Fabián Sturn Jardón, el hombre asesinado en Recoleta tenía pedido de captura por un crimen narco en Pilar

Fabián Sturn Jardón, de 41 años, un ciudadano uruguayo con nacionalidad española,  fue asesinado por un sicario en Recoleta, estaba siendo buscado por la Justicia por el asesinato de un hombre uruguayo de 36 años en Pilar. Este crimen parecía estar relacionado con disputas entre narcotraficantes y reveló conexiones con organizaciones criminales de Rosario en el norte del Conurbano.

Además, el padre de Sturn está en la cárcel por un asunto relacionado con drogas en Pilar. La fiscal Marcela Semería, del departamento judicial de San Isidro, está a cargo de la investigación. Durante el caso, se encontraron cerca de 700 mil dólares junto al cuerpo de la víctima. En la casa de la víctima, ubicada en un barrio cerrado, se hallaron documentos falsos y un espacio utilizado para procesar grandes cantidades de cocaína, algo poco común en esa área.

La persona que fue asesinada en un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico en Pilar era un hombre de 36 años de Uruguay que decía llamarse Marcelo González. Le dispararon 10 veces desde un vehículo Jeep Renegade negro.

Después, los investigadores relacionaron ese crimen con otro ataque que sucedió 17 días antes de la muerte de González en Pilar. El blanco en ese momento fue otro hombre nacido en Uruguay, quien salió ileso después de recibir 17 disparos. Era primavera.

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Los crímenes empezaron el 25 de septiembre pasado a las 10:38 p.m. en la calle Camelias número 2300, en Pilar. A Sturn le dispararon cuando estaba llegando a su casa en su BMW negro nuevo. Como se puede ver en las fotos de esta nota, en cuanto salió del coche, detuvo una camioneta Jeep Renegade negra sin matrícula. La persona que iba de copiloto, vestida con un buzo rojo con capucha, bajó del vehículo con un arma en la mano: una pistola de calibre 9 milímetros.

“Dame las llaves del auto”, le gritó y la víctima empezó a correr para la esquina. El delincuente lo siguió a puro balazo sin suerte, hasta que se subió al coche en el que había llegado y se fue. Sturn, que había esquivado cada uno de los tiros, regresó ileso a su casa y encontró la puerta con la cerradura forzada. Le habían robado un bolso negro con un millón de pesos que guardaba en la habitación.

Los expertos de la Policía Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires recogerían en el lugar del suceso 17 casquillos disparados de calibre 9 milímetros.

Diecisiete días más tarde, el crimen cometido por González alteraría por completo la situación del supuesto robo. Los expertos piensan que todo está relacionado con un grupo de narcotraficantes que actúa en Pilar y está formado por personas de Uruguay que tienen conexiones con bandas delictivas en Rosario. Según fuentes del caso, "cuando necesitan disparar, utilizan un Jeep Renegade".

Ese fue el tipo de coche que usó el asesino de González el 13 de octubre en el barrio Monterrey de Pilar. El homicida sorprendió a González en su Chevrolet Tracker mientras esperaba a que el padre de la víctima comprara gaseosas en un kiosco. Le disparó 10 veces y cuatro balas le alcanzaron.

El hombre de 80 años fue arrestado por ser cómplice del asesinato. Algunas personas que vieron lo sucedido contaron a los investigadores que el comprador habló mucho con la dueña del quiosco de manera sospechosa. Esta no fue la única situación extraña que ocurrió esa tarde. Teófilo Sturn intentó subir a la camioneta donde estaba el cuerpo del socio de su hijo después del crimen. Estaba buscando algo, pero no era para ayudar a la persona afectada. Además, se asomó por la ventana. En ese momento, varios vecinos ya estaban reunidos en el lugar y lo sacaron.

Aprovechando la confusión en el área, la persona que estaba con la víctima y que ya levantaba sospechas como posible cómplice, se alejó silbando suavemente hacia una esquina. Mientras tanto, el Jeep Renegade parecía estar considerando regresar al lugar del incidente. La cantidad de personas que había dificultó su regreso y se fue.

Los policías de la DDI de Pilar encontraron cerca de la persona fallecida una gran cantidad de dinero en un bolso: 694 mil dólares y un millón de pesos en efectivo. Después de oír a las personas que vieron lo sucedido, fueron rápidamente a buscar al hombre que llegó con la víctima y se escapó sospechosamente después del crimen.

La casa de González, en el barrio cerrado Finca San Agustín de Pilar, fue registrada por orden del fiscal Germán Camafreita, de la Fiscalía N°3 de Pilar, quien fue el encargado de investigar el asesinato en primer lugar. Allí encontraron varias identificaciones falsas. Después, los investigadores descubrieron que habían forzado la puerta trasera y habían robado el DVR que registraba las imágenes de las cuatro cámaras colocadas en la casa el viernes pasado, junto con un bolso de la víctima.

En el interior de la propiedad había un cuarto entero preparado para el corte de cocaína y municiones calibre 9 milímetros. La cartuchera de la pistola estaba vacía. En ese contexto, la aparición de la novia del tal González ante las autoridades fue reveladora. La mujer le contó a los investigadores que Fabián Sturn el día del crimen la subió a su camioneta, la llevó hasta la casa de su pareja y de allí sacó un bolso y el DVR.

Casi dos meses después del crimen que le endilgaban a los Sturn padre e hijo, y con un pedido de captura sobre la cabeza de Fabián, un sicario lo acribilló a balazos esta madrugada en Recoleta. La identificación del cuerpo se logró luego de que la esposa de la víctima se presentara ante las autoridades y contara que su marido “se había ido de la casa por miedo a que lo mataran”.