Una fiscal de Castelar fue víctima de un robo violento en el que recibió golpes en la cabeza y trataron de asfixiarla

Una fiscal de Castelar experimentó un violento asalto en su hogar, donde al menos cuatro criminales la intimidaron, golpearon en la cabeza y trataron de sofocarla con una almohada mientras demandaban dinero en efectivo. A pesar de todo, lograron escapar con algunos objetos de valor.
La situación tuvo lugar el sábado por la noche en una casa ubicada en la calle Zapiola número 1500 en Castelar norte, en el municipio de Morón en la provincia de Buenos Aires. Mientras disfrutaba de una cena junto a su esposo, Gabriela Millán, quien ocupa el cargo de Fiscal Descentralizada Nº1 en Ituzaingó, se vio sorprendida por la irrupción de unos delincuentes que violentaron la puerta principal.

Al menos cuatro criminales, todos portando armas, se acercaron a la pareja, según informaron fuentes de la investigación a Primer Plano Online. Se comportaron con gran serenidad, sin alzar la voz ni mostrar signos de ansiedad en absoluto. Ejercieron un control absoluto sobre la situación y mostraron una gran agresividad, causándole mucho daño a ella. "Explicaron que dos de ellos llevaban la cara cubierta", informaron.

Los ladrones demandaban que la pareja les proporcionara dinero en efectivo. En un ambiente de peligro, la fiscal fue golpeada en la cabeza varias veces y hasta intentaron sofocarla con una almohada para intimidar a su esposo, a quien llevaron al piso superior para registrar sus cosas.

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Después de inspeccionar la vivienda sin hallar dinero en efectivo, los criminales huyeron con un televisor y dos móviles, uno de los cuales fue abandonado a una distancia de una cuadra y media, ya que estaba equipado con un dispositivo de seguimiento. Los expertos están intentando descubrir el automóvil con el que escaparon mediante el análisis de las grabaciones de videovigilancia.

Millán recibió atención del equipo de emergencias del SAME y posteriormente fue llevada a una clínica privada, debido a que sufrió cortes en el cuero cabelludo. La responsabilidad de la investigación recayó en la fiscal Adriana Suárez Corripio, perteneciente a la Unidad Fiscal Nº8 de Morón, quien instruyó a los agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) para que llevaran a cabo las primeras diligencias.