Espionaje ilegal: un fallo que reivindica la lucha por la verdad

Como consecuencia de un largo trabajo de investigación que empecé en PeriodismoyPunto a principios de 2020, escribí «Espionaje ilegal. Mitos y verdades sobre la causa de Lomas de Zamora». Mi primer libro.
Vio la luz en formato digital el 31 de diciembre pasado, y llegó a las librerías de todo el país el último 15 de marzo.
En él me atreví a plantear una idea incómoda para gran parte de mis colegas: que la causa por presunto espionaje ilegal nacida en Lomas de Zamora había sido armada para mancillar a la oposición y al periodismo de investigación.
Lo hice recogiendo valiosos documentos, testimonios de los protagonistas y –fundamentalmente– leyendo el expediente hasta el cansancio.
Sin embargo, pocos –pero valientes– periodistas me apoyaron en ese camino y dieron lugar para difundirlo. Luis Gasulla, Luis Majul, Hugo Macchiavelli, Daniel Santoro, Claudio Savoia, Rodo Herrera y Silvia Mercado, principalmente.
Hoy, la Cámara Federal porteña descartó que haya existido una asociación ilícita organizada por la AFI para espiar a políticos, periodistas y sindicalistas.
Y determinó que la mayoría de los hechos que hoy son objeto de investigación fueron realizados por agentes cuentapropistas, con el fin de intimidar o extorsionar.
De esta manera, los jueces Llorens y Bertuzzi –Farah votó en disidencia– sepultaron la idea fogoneada por el aparato de propaganda K de que el gobierno de Cambiemos fue una «espiadura».
Y reivindicaron el trabajo de quienes elegimos pagar el costo de la incorrección política.