El crimen de Julio Enrique González, baleado en su casa, ocurrió en agosto último. La DDI de San Martín de la Policía Bonaerense capturó al principal sospechoso este fin de semana.
Policiales23/12/2024
Alejandra Larrea
Julio Enrique González, que vivía en José León Suárez, en el área judicial de San Martín, tenía 47 años. Según sus registros, había trabajado para el Gobierno de Buenos Aires. En agosto pasado, trabajaba para una empresa de limpieza subcontratada, que era uno de los muchos trabajos que había tenido en su vida. El sábado 17 de ese mes, tres hombres llegaron a su casa en un Chevrolet Agile y tocaron el timbre.
González se fue. Allí, le dispararon varias veces. Después, con la víctima herida de sangre frente a su puerta, huyeron. Una ambulancia llevó a González al hospital Fleming en José León Suárez, donde falleció.
Se inició una investigación por parte de la UFI N°2 de San Martín, bajo la dirección del fiscal Sergio López, quien asignó tareas a la DDI de la Policía Bonaerense en esa área. El pasado sábado, la DDI detuvo a un sospechoso por el caso.
Fuentes policiales confirmaron que el acusado es Federico H., de José León Suárez, quien habría tenido un problema con la víctima por un negocio de drogas que salió mal, donde el acusado resultó siendo el perdedor. Los investigadores del caso lo ven como “un pistolero más”, entre muchos que hay en lugares como Billinghurst o la 9 de Julio. Fuentes en la Justicia federal no recuerdan su nombre en los casos de líderes del crimen como “Mameluco” Villalba o “Alicho” Alegre. Tampoco aparece en las decisiones de primer o segundo grado de la Justicia federal de los últimos seis años.
El sospechoso fue detenido en cinco redadas aprobadas por la Justicia. Se le encontró un revólver Doberman calibre .22 con seis balas, que se podrá examinar para ver si es el mismo arma con la que mataron a González.
El principal sospechoso es un ciudadano guatemalteco de 33 años que viajaba en el mismo tren que la víctima. La Policía neoyorquina calificó el hecho como “uno de los crímenes más depravados que una persona puede cometer".
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