Un hombre que estaba con su pareja se ahogó en el Vial Costero de Vicente López

Bajo el cálido sol y un cielo claro en la tarde de domingo, el Río de la Plata se llevó la vida de un hombre que entró en sus aguas sucias, aunque está prohibido desde hace 50 años debido a la fuerte contaminación. La víctima, que estaba con una mujer y dos niños, se ahogó ayer por la tarde en el cruce de San Martín y el río, en el Paseo de la Costa de Vicente López. La adolescente que estaba internada con él logró salvarse y fue llevada al hospital local.

En un día con muchas personas disfrutando del Vial Costero y temperaturas alrededor de los 30 grados, ocurrió una tragedia, por motivos que todavía se están investigando. Se sabe que el hombre entró al río con un grupo de personas en un lugar donde no hay rescatistas ni salvavidas.

"Por ahora, lo que sabemos es que un hombre ignoró las reglas y los avisos, y se metió en las aguas del Río de la Plata, lo que le costó la vida y puso en riesgo a su familia." Él, que tiene alrededor de 40 años, y una chica de unos 14 años fueron llevados al hospital del partido. Allí, ella fue estabilizada y se autorizó su traslado al municipio de San Fernando.

Testigos de la secuencia contaron que el hombre, su pareja y los menores estaban bastante adentro en el río. “Estaba lleno de gente, a la que sacaron cuando él comenzó a ahogarse en el río. Les empezaron a hacer RCP, vino una ambulancia y se llevó a la chica, pero el hombre murió”, dijo uno de esos testigos.la pareja y los menores estaban bastante adentro en el río. “Estaba lleno de gente que los sacaron cuando él comenzó a ahogarse en el río. Les empezaron a hacer RCP, vino una ambulancia que se llevó a la mujer, pero el hombre murió”.

Un hombre confesó en la comisaría de la Mujer que asesinó a su pareja

Una de las personas que ayudó a sacar al hombre del agua contó que estaba 150 metros río adentro y que fueron los gritos de una mujer los que lo alertaron. “¡Ayuden a Martín!”, es la frase que repetía, según el testimonio del chico.

Dos jóvenes que prefirieron preservar sus identidades contaron que estaban en el lugar tomando mates, como es habitual en la zona, cuando vieron llegar a varios policías en camionetas y motos.

Por la repentina aglomeración de gente se acercaron a la orilla para “ver qué pasaba”. “Había un hombre y una chica. La policía les estaba haciendo RCP. A ella se la llevó el SAME, inconsciente, y a él no lo pudieron reanimar”, coincidieron.

En el agua, junto a ellos dos, había varias personas nadando, lo cual es habitual, aunque todos saben que está prohibido. Muchos vecinos comentaron que a veces se informa sobre esto por los altavoces.

Lucía y otra vecina que paseaba por el área, como lo hacen todos los días, también hablaron sobre lo sucedido y dijeron que nunca había "pasado algo así".

"Siempre hay personas en el río, y no es seguro, porque hay de todo allí, como vidrios y bancos de arena..." La gente interviene igual. “Es muy peligroso”, dijo una de las mujeres, que estaban impactadas al ver el cuerpo del hombre que había estado ahí por más de dos horas, a pocos metros del agua.

A pesar de la clara prohibición de entrar al agua, que existe desde 1975, muchas personas desobedecen la regla cuando hace calor. Las mujeres dijeron que no hay nadie que se encargue de que se respete la norma o que les pida que salgan, y tampoco hay salvavidas. “Ahí deberían poner una cerca para que no puedan pasar, no se puede permitir que entren,” añadieron.

Lucas Arizu, de 28 años, estaba en el lugar donde ocurrió el evento. Dijo que tanto el hombre como la chica que sobrevivió estaban a punto de ahogarse. Su historia es igual a la de otro testigo. Ambos dijeron que habrían entrado al agua hasta casi 150 metros de la playa. Dijo que estaban con otro chico al que pudieron ayudar a salir a tiempo.

Arizu, quien mencionó que hace buceo, se mostró dispuesto a explicar que hay canales debajo del agua a esa distancia. Se puede caminar hasta allí, y luego el agua se hace más profunda, creando remolinos que pueden "chupar" a alguien desprevenido.

"Debes saber cómo hacerlo." Es posible que haya atrapado el canal, se puso nervioso cuando dejó de pisar y podría haberle dado un calambre o un paro, opinó.

Arizu estimó que tardaron entre 8 y 12 minutos en sacar al hombre del agua. "Me di cuenta por la cantidad de agua que tenía y por cómo estaba su cara", dijo, para confirmar que ya estaba muerto cuando lo encontraron. Además, explicó que unos chicos que estaban en el río ayudaron a llevar a las personas a la orilla y después corrieron a buscar una patrulla.

Tres horas de trabajo.
Se estableció un operativo de seguridad en el área y se limitó el acceso. En el lugar trabajaron agentes de la Prefectura Naval Argentina (PNA), de la policía de Buenos Aires y de la Patrulla Municipal de Vicente López.

El cuerpo de la víctima fue sacado de la orilla del río alrededor de las 18:30, y luego los peritos de la Policía Científica empezaron a trabajar en el lugar. El operativo terminó 15 minutos después, cuando el personal de la Prefectura confirmó que no había más víctimas.

El Paseo de la Costa de Vicente López va desde la calle Hipólito Yrigoyen hasta la Avenida General Paz, y es un lugar ideal para caminar o disfrutar del día junto al río. Tiene una pista para bicicletas y varias zonas para practicar deportes como voleibol, fútbol, tenis, ping-pong, calistenia y BMX. También tiene estaciones para hacer ejercicio y zonas de juegos para niños.

En los 1800 metros del paseo costero de Vicente López hay señales que advierten sobre el peligro de nadar en las aguas del Río de la Plata y dicen que está prohibido hacerlo ahí. Además, hay patrullas locales y de Defensa Civil que recorren la zona regularmente y avisan a la gente, por medio de altavoces, que no se puede entrar al río. A pesar de todo, la tragedia sucedió.

"Los controles diarios en el Paseo de la Costa buscan mantener su uso regular, un espacio público creado para que los vecinos disfruten de la actividad deportiva, de los puestos de comida y de las actividades recreativas que se llevan a cabo durante todo el año," agregó el municipio y concluyó: “En verano, la municipalidad, con la ayuda de la Patrulla Vecinal y Defensa Civil, intensifica estas acciones de prevención y concientización.” "No ha habido ningún incidente, accidente o evento grave en el Paseo de la Costa durante esta última temporada."

Según las normas de varios distritos, en 1975 se prohibió “el acceso del público” a la costa del Río de la Plata, desde Tigre, pasando por San Isidro, Vicente López, la ciudad de Buenos Aires, y desde Avellaneda hasta La Plata.

Este camino va desde Hipólito Yrigoyen hasta la Avenida General Paz, y es un lugar ideal para caminar junto al río. Además, hay una ciclovía y diferentes espacios para practicar deportes como voleibol, fútbol, tenis, ping-pong, calistenia y BMX. También tiene estaciones para hacer ejercicio y zonas de juegos para niños.

Un río donde no se permite nadar
El Río de la Plata es un estuario porque se forma por la unión de los ríos Uruguay y Paraná, y en menor medida de otros ríos como el Salado, San Juan, Luján y Santa Lucía.

Ese cuerpo de agua, que mide 290 kilómetros de largo y 220 kilómetros de ancho, recibe afluentes de varias áreas y de diferentes tipos: basura de las ciudades, aguas residuales, y residuos químicos de la industria, tanto tratados como sin tratar (a pesar de las leyes sobre la descarga en ríos). También, de forma ocasional, puede haber residuos de derrames de petróleo de barcos que navegan por el mar Atlántico, según varios estudios.

En los años 70, se notaba la contaminación en las aguas y había problemas de seguridad en la infraestructura. También faltaba regulación en las playas, como la presencia de socorristas. Por eso, era necesario que el Estado advirtiera sobre los peligros del río.

Hasta hoy, en varias zonas costeras se pueden ver carteles que prohíben nadar. Esto es porque en algunos lugares se vierten desechos cloacales desde grandes tubos, donde se forman hondonadas. Según cómo se comporte la marea, puede ocurrir un fenómeno que genera succión hacia los tubos.

También, en las orillas y dentro del lecho del río, pueden haber restos de materiales de construcción, alambres y plantas que causen accidentes al nadar o bucear.