Acomodos y familiares en la Procuración del Tesoro

Investigación 12/03/2016 Susana Jantus
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Es sabido que el gobierno kirchnerista se ocupó, y la Cámpora más que ninguna otra agrupación, de posicionar a su gente en en el sector público. Los «acomodos” llegaron hasta la ex Side. Esto ocurrió, especialmente, durante los últimos años del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. En los primeros días del gobierno de Mauricio Macri hubo despidos en varios organismos públicos y ministerios. Y más allá de las protestas que ahora quieren materializar los empleados públicos despedidos, muchos de ellos con causa, es una realidad irrefutable que es desmedida la cantidad de gente que ha intentado “vivir del estado”, a instancias de algún amigo o familiar con interés en reguardar espacios de poder, una cuestión que ha incrementado el gasto público de manera abusiva e insostenible. Se dice que si todos los empleados fueran efectivamente a trabajar no cabrían en los edificios.

Quizás uno de los problemas sea, más allá de que no exista el espacio para tanto volumen de gente, que gran parte de estos empleados públicos no ha cumplido con las normas éticas que corresponden a las de un funcionario público o como cualquier otro tal como es: ir a trabajar y cumplir con el horario.

En esta ocasión nos ocuparemos de lo que ocurrió, sigue pasando, en la Procuración del Tesoro de la Nación.

Amigos y familiares primero: Algunos, como en el caso de Carlos Liuzzi, hicieron “cambiazo” a instancias de su amigo Carlos Zannini quien reacomodó a su mujer, Thaiss del Corazón de Jesús Hidalgo, en el Procuración del Tesoro de la Nación. Lo hizo a las “apuradas” y en el ocaso del gobierno kirchnerista. La misma se desempeñaba en la Secretaría Legal y Técnica. A fines de noviembre de 2015 fue “intercambiada” a la planta permanente de la mencionada dependencia, organismo que depende del Ministerio de Justicia de la Nación.

Es sabido que que Liuzzi se encargó de acomodar a muchísimos otros familiares y amigos en otras oficinas públicas. Carlos Zannini fue quien ubicó a su hijo Francisco en la misma dependencia, aunque es estudiante de la carrera de Derecho, ostenta un nombramiento Letra C (algo solo accesible para profesionales), nada mal para comenzar. Según fuentes consultadas, el Procurador Carlos Balbín le pidió la renuncia a Zannini Jr. pero, en medio de “un berrinche”, se negó a presentarla. Otros, contados con los dedos de una mano, tuvieron quizás la dignidad de hacerlo.

Sorprende la demora en la anulación del decreto 2507/2014 absolutamente irregular firmado por la Presidencia de la Nación y que ha nombrado sin concurso, a 72 personas. Se hizo un curso a las apuradas en la ECAE, Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado con el fin de convalidarlo y en el que vergonzosamente gran parte de esos “profesionales” se copiaron cual alumnos de secundaria en un examen al estilo multiple choice. ¿Una suerte de aguantadero k? Se está a la espera de que el nuevo procurador, Carlos Balbín tome cartas en el asunto y anule tal decreto para realizar un concurso de forma transparente. La anulación se estaría redactando pero llama la atención que en esa dependencia no se haya hecho ningún tipo de revisión del personal pese a las denuncias efectuadas por el DIRECTOR DE AUDITORÍA Y EL SUBDIRECTOR DE JUDICIALES quienes además NO FIRMARON EL ACTO DE CONFORMIDAD.

Los que emprendieron la resistencia son Francisco Zannini, hijo de Carlos Zannini, ex candidato a vice-presidente en las últimas elecciones y hombre de extrema confianza de Cristina Fernández de Kirchner. El joven, que es estudiante de la Carrera de Derecho tiene un nombramiento que Letra C, algo restringido solo a profesionales. Hilda Virginia Lynn: esposa del ex Subsecretario de Justicia Julián Álvarez, quien recién fue a la Procuración en la primera semana de diciembre de 2015, recordemos que intentó convertirse en jueza aún después de haber desaprobado el examen. María Laura San Felice, hija de Osvaldo “Bochi” San Felice, administrador de los negocios de la familia Kirchner.

También se desempeñan Javier Pargamente: nieto de Juana Pargament, era la segunda Madre de Plaza de Mayo en la Fundación de Hebe de Bonafini. Es uno de los pocos que renunció. También están Juan Erbín, recomendado del “Cuervo” Andrés Larroque. Agustín Tarelli, hijo del 2° de Daniel Reposo en la Sigen. Dellepiane, Christian Leopoldo, se lo cuestiona por no contar con los antecedentes que se requieren para un cargo tal como el de Director de Dictámenes de la Nación, más allá de los que forma parte de un nombramiento por demás irregular en el más que dudoso decreto. Se dice que a instancias de Julián Álvarez, lo que se intenta hacer es una suerte de “resistencia camporista” además de su esposa tiene a muchos amigos allí que le son todavía leales a Cristina Fernández de Kirchner o al menos tienen la intención de seguir controlando puestos de poder. Y más allá de los acomodos familiares y de amigos, de irregularidades en los nombramientos es lamentable saber que hay funcionarios de la Procuración del Tesoro que van al médico en horarios de trabajo o que sus “negocios particulares”. Hay uno muy ocupado en el ramo inmobliario y cuyos llamados de teléfono y sueldo pagamos todos. Un organismo muy codiciado para permanecer ocultos o quizás intentar una resistencia es la Procuración del Tesoro de la Nación ya que en dicha dependencia se recibe un incentivo mensual equivalente al salario y en negro (no se incluyen en el impuesto a las ganancias pero sí en el aguinaldo). Por ejemplo alguien nombrado con Letra A recibe $80,000 de sueldo más otros $80,000 en concepto de tal incentivo. Un director puede recibir entonces en los meses de julio y diciembre la suma de $ 240,000 en concepto de sueldo y medio aguinaldo, aún sin ir a trabajar, tal como es el caso de Hilda Virginia Lynn, la esposa del ex vice ministro de Justicia Julián Álvarez quién fue nombrada también en este decreto en diciembre de 2014 pero recién se presentó a trabajar en diciembre de 2015.

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