1975- LA BANDA BRITANICA DE ROCK PROGRESIVO PINK FLOYD, EDITA WISH YOU WERE HERE, UNO DE SUS MEJORES TRABAJOS.

La grabación se realizó en los estudios Abbey Road, entre diciembre de 1974 y julio de 1975. La temática que utilizaron era mayormente crítica sobre la alienación del mundo de la música. El álbum tiene la suite titulada “shine on you crazy diamond”, la cual es un tributo al miembro fundador de la banda, Syd Barrett, quien se había ido siete años antes debido a problemas en su salud mental. Barret fue a visitarlos durante la producción de este disco en 1975.

La idea del concepto lirico del álbum fue básicamente de Roger Waters, quien descarga en el papel que, la camaradería que antes solía reinar en la banda, se encontraba ausente en ese momento.

El tributo a Barrett se hace presente en esa línea que dice, “recuerda cuando eras joven, brillabas como el sol, alcanzaste el secreto demasiado pronto, lloraste por la luna”. Parte de la letra de esa maravilla llamada “shine on you crazy diamond”, pero no se quedaba ahí, ya que el álbum es una crítica al negocio musical.

En la canción “welcome to the machine”, que comienza con el sonido de una puerta que se abre, la cual fue descripta por Waters como un símbolo de descubrimiento musical y progreso traicionado por una industria de la música más interesada en la codicia y el éxito, termina con un sonido de muchedumbre, personificando la falta de contacto y sentimiento reales entre las personas.

De igual modo, “have a cigar”, es una crítica a los gatos gordos de la industria discográfica, llegando luego la bellísima canción, la cual además da título al álbum, “wish you were here”, su letra se relaciona tanto con la condición de Barrett como con la codicia y la ambición luchando contra la compasión y el idealismo.

Alan Parsons fue el ingeniero de su anterior trabajo, “the dark side of the moon”, otra joya dentro de la historia de la música rock, se negó a seguir trabajando con ellos para este disco, ya que comenzó su propio grupo y estaba trabajando en su primer álbum, siendo reemplazado por el ingeniero Brian Humphries, el cual encontró ciertas dificultades en el trabajo técnico al no estar interiorizado con la configuración del estudio Abbey Road como si lo estaba Alan Parsons, incluso llegó a estropear sin darse cuenta las pistas de acompañamiento de shine on, canción que habían pasado horas Waters y Mason, el baterista, perfeccionando , con delay, teniendo que regrabar la canción entera.

Sobre las sesiones de grabación, el tecladista Richard Wright diría que fueron dentro de un periodo difícil, Roger Waters las describiría como tortuosas y David Gilmour, dijo que fue un periodo muy difícil, todos los sueños de la infancia se habían vuelto realidad y tenían los discos más vendidos del mundo… chicas y dinero, les había ocurrido todo, había que reevaluar para que estaban en esto a partir de entonces y fue un tiempo bastante confuso.

Cuando la banda estaba terminando la mezcla del disco, ingresó al estudio un hombre con sobrepeso, cabeza y cejas rapadas que llevaba una bolsa de plástico, nadie lo reconoció, finalmente quien lo hace fue Gilmour, era Syd Barrett, Nick Mason cuenta que su conversación era inconexa y no del todo sensata, Storm Thorgerson quien diseñó la portada estaba allí y dijo, “dos o tres personas lloraron, se sentó y habló un rato, pero en realidad no estaba allí”. Gilmour dijo que Barrett fue dos o tres días y después ya no volvió. Roger Wáters se puso a llorar al ver el estado de su ex compañero de banda. 

El álbum es sin lugar a dudas uno de los mejores trabajos de la banda y también ha sido un éxito en cuanto a su venta, se estima que al día de hoy rondan los 15 millones de discos vendidos alrededor del mundo. También la portada realizada por Thorgerson en el estudio de hipgnosis, es mítica, según Aubrey Powell quien era socio del diseñador explicaba que el significado de la tapa del álbum, “está inspirada en la idea que las personas tienden a esconder sus verdaderos sentimientos por temor a quemarse, por eso fueron retratados dos hombres de negocios dándose la mano, uno de ellos en llamas”. 

A 49 años de su edición sigue siendo un disco absolutamente fresco, innovador, moderno y disfrutable, realizado por una de las mejores bandas de la historia de la música.