Crísis

Tras recibir informes sobre posibles agresiones contra al menos 30 centros de refugiados y oficinas de abogados de inmigración, la Policía británica se prepara para una nueva serie de disturbios. Según las autoridades, el país ha estado sumido en una creciente ola de violencia después de que un joven británico con ascendencia de Ruanda apuñalara a tres niñas, a pesar de que circularon rumores erróneos de que el atacante era un solicitante de asilo. El gobierno liderado por Keir Starmer advierte que no permitirá ninguna forma de violencia.