1942- UN DIA COMO HOY NACIA  EL INOLVIDABLE  OSCAR RINGO BONAVENA.

Oscar Natalio Bonavena, fue además de boxeador, un showman, dueño de un gran carisma. Su historia comenzó en su barrio Parque Patricios, donde comenzaría a practicar boxeo en el club del cual era hincha fanático, huracán. logró ser campeón amateur en 1959, pero su primer gran pelea fue en 1963, ante Lee Carr por los juegos panamericanos.

Ringo llamo la atención con esta pelea, no por sus dotes boxísticas, sino porque en una acción anti deportiva le mordió una tetilla a su rival y fue descalificado. De manera tal que sería sancionado y no podría combatir en nuestro país. Ante esta situación, Ringo viaja a los Estados Unidos para hacer allí su carrera, haciendo combates allí para regresar a nuestro país a mediados de la década del 60.

En aquel momento, Gregorio Peralta, más conocido como Goyo, era el campeón y Ringo utilizó los medios para burlarse de él. Gracias a toda la promoción que el mismo creó, consiguió la chance de enfrentar al campeón a quien derrotaría para arrebatarle el título, de paso logrando un record que aún permanece vigente, ya que, en el Luna Park, presenciaron el combate 25.236 espectadores.

Esto no haría más que acrecentar su fama, la cual iría en aumento, ya que sería alguien abonado a los medios. Comenzó a cantar, actuar y hacer promociones, logrando luego el que sería el combate soñado, el más trascendente en su carrera, enfrentar a Muhammad Ali, quien retornaba al ring luego de la sanción por negarse a defender a Estados Unidos en la guerra de Vietnam. 

La pelea tendría una previa para el recuerdo, ya que ambos boxeadores eran expertos en lograr llamar la atención del público con palabras fuertes. El evento llegó a tener 79, 1 puntos de rating, y la pelea, pese a la guapeza de nuestro Ringo, no lograría vencer a uno de los más grandes de la historia, cayendo por KO en el 15 round.

A partir de ese momento Ringo soñaría, hasta el último día de su vida, con tener revancha con Ali, pero no sucedería ya que su carrera iría en franca caída, sufriendo varias derrotas como con Floyd Patterson, Ron Lyle y Joe Frazier. 

Tras todo ello es contactado por un promotor puertorriqueño, quien le ofrecería viajar de nuevo a los Estados Unidos para hacer carrera, con el objetivo de ponerse a punto para tener su esperada revancha con Ali. Ringo aceptó, pero más tarde se daría cuenta que todo era un simple engaño. 

Al llegar a Estados Unidos, Bonavena descubre que su nuevo representante era Joe Conforte, un mafioso siciliano que lo único que tenía en mente era hacer crecer su imperio, pese a ser el dueño, todos sus negocios estaban a nombre de Sally quien era su esposa, ya que él tenía problemas con la justicia. 

Ante un combate que organizó Conforte, Bonavena haría público su descontento y le llegó a decir, “acá no peleo más”, entre tanto ocurría esto, Ringo comenzaba a seducir a la esposa de Conforte, llegando a tener una relación con ella que, por supuesto molestó mucho a Joe, quien a partir de allí decidiría matar a Ringo junto a sus dos guardaespaldas, Ross Brymer y John Coletti.

Primero lo amenazaron y durante la reinauguración del nuevo Mustang Ranch, entraron al alojamiento de Ringo y prendieron fuego todos sus documentos, dejándolo varado, ambos Ringo y el Gordo Morales, huyeron del lugar, pero Ringo no se andaba con vueltas y decidió volver para arreglar las cosas.

Así fue como, la medianoche del 22 de mayo de 1976, llegaría la muerte del boxeador. Ringo llega a la noche al Mustang, pero le niegan la entrada, empezarían a discutir, con tal vehemencia que Ross Brymer, el guardaespaldas, se pondría al frente dándole un escopetazo que la quito la vida a Oscar, quien caía fulminado al lado de su auto. 

El asesino iría a la cárcel, pero Conforte pagó su fianza la cual estaba estipulada en 250 mil dólares, por tanto, el cobarde asesino solo paso 15 meses en prisión. El incidente hizo que conforte comenzara a perder cada vez más poder en la mafia de los Estados Unidos. Muchos años más tarde del hecho, Conforte contó porque había decidido matar a Ringo, dijo “este bastardo solo tenía una cosa en mente, no era Sally ni sexo, se dio cuenta que yo tenía la mejor casa de prostitutas del mundo y la quería, sabía que estaba en lo último de su carrera y necesitaba otra manera de hacer dinero” así lo manifestó en su libro autobiográfico.  

El final de Ringo no pudo haber sido, peor, oscuro, triste, siendo el un showman, un ídolo popular, un emblema de huracán y un personaje inolvidable de Buenos Aires. Terminó lejos de su patria, asesinado por motivos poco claros y de una manera horrible.

Ringo tenía solamente 33 años y un record de 58 peleas ganadas, 9 perdidas y 1 empate, queda como recuerdo su última aparición en la película dirigida por José Martínez Suarez, “los chantas” de 1975. Ringo tenía mucho carisma y de seguro fuera del ring podría haber hecho una buena carrera en el espectáculo, lamentablemente nunca lo sabremos.