Problemas y desafíos de la economía argentina

Argentina, ese país que “lo salva una cosecha”, que tiene los cuatro climas, multiplicidad de recursos económicos y de recursos humanos. Sin embargo, desde hace muchos años que el país está en crisis. Aun cuando a principio del siglo XXI los términos de intercambio internacionales nos fueron sumamente favorables. Aun cuando fuimos “potencia” hace cien años. Se puede decir que argentina sigue viva a pesar de los argentinos.

 Es importante entender cómo llegamos hasta aquí para no cometer los mismos errores. En términos de macroeconomía lo que está haciendo el gobierno era inevitable. De alguna forma u otra había que dejar de emitir dinero y de gastar a lo pavote. No obstante, son discutibles las variables de ajuste que optó el equipo económico de Milei y Caputo. 

Argentina no es un país normal. Pero tiene que serlo. Tiene que dejar de gastar más de lo que gana. El problema es que en el medio está la gente. Todos, trabajadores, desempleados, estudiantes, empresarios, jubilados, niños, sanos, enfermos, todos. Según Pablo Rossi, ese “esfuerzo estoico” es lo que sostiene a Milei en el poder. Es raro que lo diga alguien que no está ajustándose o no es una de las principales variables de ajuste. Lo cual no le quita derecho de opinión. Pero es fácil decir que se recorten partidas o hablar de “degenerados fiscales” cuando uno no está pasando hambre. 

Tampoco es solución la inmoralidad de gerenciar la pobreza, de repartir planes sociales a escalas infinitas o repartir puestos en el estado. El famoso “le conseguí un puesto en la muni”. El trabajo genuino no es el estatal. Como diría Mayra Arena, “la corrupción buena de la obra pública” porque de esa manera “se hace y se hace”. NO Mayra, no es por ahí. El país tiene que tener la suficiente credibilidad y facilidad para que se desarrollen empresas que den trabajo real a los habitantes y que estos, pagando sus impuestos sostengan un estado eficiente para que haga, por ejemplo, obra pública donde sea necesario, no donde sirva más para “comer”.

Hace algunas semanas charle con un de los editores en Jefe de Clarín. Motivado por la lectura de su libro que escribió junto a Juan Carlos de Pablo les pone un marco teórico a estas pequeñas ideas esbozadas aquí arriba y que serán resumidas en el párrafo siguiente. Luego les vamos a dejar los textuales más relevantes de la nota, y la nota en audio y video para que la vean y así cerrar este ciclo de problemas y desafíos que tiene nuestra economía.

En líneas generales la planificación del gobierno está bien. Argentina no se puede arreglar de un día para otro. Sin embargo, la falta de habilidad política o dogmatismo por parte del presidente llevan a que el mercado tenga movimientos no muy simpáticos para este momento. Durante los próximos años es muy difícil que podamos tener una vida normal y que se normalice el país en términos económicos. Esa normalización tiene que ir acompañada de un fortalecimiento institucional muy fuerte que (el Lijo Gate no ayuda para nada) sostenga a la gente, que dé garantías jurídicas y respete su libertad individual. En un párrafo parece fácil. Pero es casi una utopía. 

LA NOTA CON EZEQUIEL BURGO

Ezequiel Burgo es Editor Jefe de Economía en el diario Clarín. Una referencia para todos los periodistas y quienes se interesan por el rumbo económico de Argentina, la región y el mundo. Tuve la suerte de entrevistarlo luego de leer el libro que sacó hace muy poco junto al Doctor Juan Carlos de Pablo. La cocina de la política económica argentina. Me lo devoré, no lo leí. Creo debería volver a leerlo para que termine de cuajar en mi cerebro.

Esta nota era un doble desafío. Primero porque la economía no es principalmente mi fuerte, pero me interesa bastante, trato de estar al día con los últimos eventos y tratar de entender lo más posible para poder llevar adelante la edición del portal y explicar periodísticamente los principales hechos económicos argentinos. Ezequiel es un experto y no quería que se aburra con mis preguntas. En segundo lugar, es un excelente periodista por lo cual quería aprovechar para que su comunicación sobre la economía sea para ustedes un puente para entender un poco más nuestra loca economía y para que los periodistas entendamos un poco más cómo explicar lo inexplicable.”

“Es la inflación”

La pregunta que suelo hacerme y suelen hacerme personas que no viven en el país es ¿por qué pensamos todo en dólares?: “La respuesta para mí es porque vivimos en un contexto de una inflación moderadamente alta (…) todo eso te trata pensar contratos a años o incluso a meses”. O sea, debido a que en Argentina hace muchísimos años vivimos en un constante proceso inflacionario se hace imposible pensar nuestra economía en pesos argentinos. Primera respuesta que me pareció excelentemente simple, concreta y esclarecedora.

“Los argentinos encontramos un ancla fija aceptable en el dólar”. “El otro día con un economista que trabaja con un banco afuera en España, ellos hacen proyecciones a 30 años porque van las empresas a pedir líneas de créditos a treinta años, en Argentina es muy difícil esto”. “Yo vi teorías y libros con planteamientos psicológicos, sociológicos y geopolíticos, yo soy mucho más simple”.

“La liquidación del campo y los dólares”

“No se le exige al campo que liquide, pueden no liquidar, la pregunta sería por qué estamos pendientes de eso. Porque tenemos obligaciones en dólares y tenemos reservas negativas. Cuanto más te liquiden tu perfil de pagos va ser más robustos” 

“Las reservas están en menos tres mil millones y necesitamos aproximadamente, a ojo, ochenta mil millones de dólares. Argentina no tiene ese nivel hace un montón”

“Mientras tanto”

“Mientras tanto seguimos con una economía frágil. No hay mucho secreto, tenés que empezar de a poco a ahorrar, cuando la economía ahora está en equilibrio es un punto no menor. El problema es sostenerlo y aún así te va llevar mucho tiempo robustecer las reservas y te va a exigir no solo sacrificio, si no que exige no relajarse. Estamos muy lejos todavía y en una situación muy complicada”.

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