ABBA AVATARS, ¿EL FUTURO DE LOS CONCIERTOS DE MUSICA?

Ante el éxito de los avatares de Abba, y los anuncios de Kiss de presentar también su show con la misma tecnología, un nuevo interrogante nace acerca de los shows en vivo.

Música y Cine 28/07/2024 Ariel Lugo Ariel Lugo
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La banda sueca Abba, se reunió en 2022, después de casi 4 décadas, para editar un disco de material nuevo, Voyager y salir de gira de una forma totalmente novedosa, con los 4 integrantes originales, pero en forma de avatares digitales. 

Si bien las voces actuales de Frida, Agneta, Benny y Bjorn están presentes, no son ellos en carne y hueso los que se ven en el escenario especialmente construido para la gira, sino ellos difundidos en hologramas que representan sus respectivas imágenes, pero de 1979.  

“Es uno de los proyectos más audaces que se han hecho en el mundo de la música” decía Bjorn, los movimientos reales de los integrantes de la banda fueron capturados en estudio para poder luego reproducirlos en el escenario. 

Los avatares aparecen por momentos con el vestuario de las giras de los 70s y por momentos con imagen futurista.  

El Voyager tour, que era toda una incógnita, resultó todo un éxito haciendo que lo suecos embolsen 2 millones de dólares por semana, lo cual fue toda una alerta para artistas que están retirados, muertos o en decadencia, como el caso de queen, que seguramente hará esto en poco tiempo, ya que es uno de los grupos que hace más de veinte años salen de gira de manera trunca con la mitad de la formación acompañándose en los últimos años de un vocalista sin trayectoria surgido de un reallity show y sin grabar nada de material nuevo.

Recientemente se lo vio a Brian May en el concierto de los Abba avatars y se encontró allí ni más ni menos que con Paul Stanley de Kiss.

Kiss se retiró de los shows en vivo y anuncio de manera oficial su próxima versión en avatares digitales.

Sin dudas Abba probó que se puede ganar millones sin moverse de sus casas, si bien la puesta es costosa, las ganancias siguen siendo mayores.

 Tras el éxito del nuevo show de Abba en Londres, está siendo discutido si se traslada a ciudades como Las Vegas, New York, Singapur y Sidney.

Per Sundín, jefe ejecutivo de pophouse entertainment manifestó que, si eres un artista, podes crear tu legado de una manera que jamás hubieras podido antes.

La idea original partió de Simon Fuller, productor de american idol y manager de las spice girls. Fuller fue inspirado por el holograma de Tupac shakur que se presentó en el festival de coachella music en 2012, y también por el de Michael Jackson presentado en 2014 en los billboard music awards.

En estos momentos Fuller planea estos avatares a gran escala y piensa en artistas como Elvis Presley o Michael Jackson en los próximos años, además que otros artistas fallecidos podrían volver en forma digital como Amy Winehouse, Roy Orbison, Frank Zappa o Whitney Houston. 

Según dijo Sundín ellos, por Abba, quieren que la gente los recuerde tal cual eran, la popularidad de Abba voyage habla del crecimiento de los managers quizás en detrimento en parte de los artistas.

El negocio de la música tal cual se conocía en el siglo pasado se terminó y toda la industria está tratando de reinventarse y en el medio de ello muchos oportunistas están ganando millones de dólares, incluso con el reciente negocio de la compra de catálogos de canciones.

Quizás estamos presenciando no solamente el fin de una era de música y muchos artistas se quieran acomodar a ésta ganando dinero.

Los discos parecen no interesarle a nadie y la forma de vender, grabar y promocionar la música está cambiando, ¿Hacia dónde nos llevará esto? No lo sabemos, lo cierto es que los músicos sobrevivientes de las décadas de los 70, 80 y 90 están tratando de ganar dinero como sea.

La pregunta que uno se hace es, ¿Es válido esto? ¿Dónde queda la creatividad? Parece que muchas bandas y solistas que se han secado creativamente, hace años lo único que buscan es una manera de seguir ganando dinero sin ofrecer nada, y esta tecnología de los avatares ofrece precisamente eso.

Así que no será de extrañar que este modelo de negocio se expanda cada día más, mientras la era dorada de la música y la creatividad queda cada vez más lejos y de a poco se va trasformando en un recuerdo.

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