A 32 AÑOS DE LA MUERTE DEL MAS GRANDE MUSICO ARGENTINO, ASTOR PIAZZOLA.

Sin dudas un auténtico genio de la música nos dejaba un día como hoy de 1992 a los 71 años.

Espectáculos 04/07/2024 Ariel Lugo Ariel Lugo
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Astor era descendiente de italianos, cuando tenía 3 años su familia se mudaría a New York, donde comenzó a tomar clases de música y bandoneón, tocando piezas clásicas, pero no tango.

En 1934 conocería al mismísimo Carlos Gardel, realizando una aparición en la película “El día que me quieras”, haciendo de canillita. Sería junto a Gardel que Piazzola, tocaría su primer tango, en un asado que reunió a varios argentinos que estaban en la metrópoli estadounidense.

Volvería a nuestro país en 1937 decidido a tocar tango y comenzó a tocar de forma profesional el bandoneón. A fines de 1939 haría arreglos para la orquesta de Aníbal Troilo, comenzaría a tomar clases con Alberto Ginastera hasta 1945, un año antes había abandonado la orquesta de Troilo, para emprender su propia carrera.

En 1954 se iría a parís a estudiar con Nadia Boulanger, quien lo termino de convencer que componga tangos, sería en esos años, en París que Astor editaría su primer álbum, “sinfonía de tango”, el que daría pie a una carrera extensa donde llegaría a editar alrededor de 40 discos de estudio grabados entre Argentina, Francia, y Estados Unidos.

Además, hizo álbumes con grandes músicos como Summit y Gerry Mulligan, o Gary Burton entre otros. Los héroes de Astor en la música fueron Bela Bartok, Igor Stravinski, Bach y Debussy, pero también le gustaba mucho el jazz, Stan Getz, Evans, G. Mulligan y la modern jazz quartet.

Con un bagaje musical único, Piazzola se convertiría en alguien que excedería al tango clásico, modificando el tradicional, con una inclusión de elementos de jazz.

Un swing de cuatro compases basado en la unidad rítmica establecida, con el bajo del piano por la mano izquierda, que era respondido mediante varias figuras rítmicas sincopadas, muchas de las cuales eran creadas por él. Egle Martin diría de él, que era una enciclopedia andante de ritmos.

Muchas de sus melodías son imposibles de olvidar, por ejemplo, aquel “adiós nonino”, que recorrería el mundo y que Astor compuso cuando falleció su padre en 1959.

En 1960 se presentaría en Estados Unidos con su quinteto de jazz tango y en Italia formaría “El conjunto electrónico” y grabó otra de sus inmortales creaciones, “libertango”.

Creó un nuevo estilo denominado “tango de vanguardia” o nuevo tango, el cual se centraba más en la profundidad y riqueza musical y no en que sea bailable, tales innovaciones incluirían instrumentos que hasta ese momento no se habían usado nunca en el tango como guitarra eléctrica, percusión, vibráfono, incorporándole elementos del jazz y la música académica como contrapunto, fugas e improvisaciones. Si bien en sus inicios había comenzado con cantores de tango los iría eliminando para hacer música puramente instrumental.

Compondría destacables obras liricas como “balada para un loco”, con Horacio Ferrer, y su ópera María de buenos aires, esos cambios le traerían algunas críticas por parte de los exponentes del tango, llegando a referirse a él en las décadas de 1950 y 1960 como “el asesino del tango”, a lo que Piazzola respondía que era música contemporánea de Buenos Aires.

Las criticas arreciaban incluso refiriéndose a él como un irrespetuoso que componía música hibrida con exabruptos de armonías disonantes.

Lideraría una gran cantidad de conjuntos, orquestas típicas, sextetos, octetos, nonetos y el quinteto, cuya formación sería la más usada durante su ilustre carrera. Mientras que su celebrado conjunto electrónico, abriría las puertas a la fusión del tango y el rock, algo de lo cual se inspiraría en parte Spinetta en aquel disco de su banda invisible, llamado “el jardín de los presentes”.

En sus últimos años de vida, Astor seria reivindicado por intelectuales, jazzistas y músicos de rock, de todo el mundo.

Piazzola lejos de generar un movimiento colectivo se parece en ese sentido a Jorge Luis Borges, porque ambos instituyeron sistemas de lectura, inventaron sus genealogías, y a partir de recortes arbitrarios, generaron estilos únicos e irrepetibles, a pesar de lecturas sesgadas, Borges se declararía conservador siendo sin embargo revolucionario. 

Piazzola, aunque declara la revolución, la lograría desde un programa conservador, y desde la resistencia a los rumbos que había tomado la música clásica a partir de 1950. A pesar de que hace 32 años que no está entre nosotros, su música sigue inspirando y con total certeza su legado perdurará, sobre todo por haber sabido innovar y revolucionar a un género tan apreciado y querido por los argentinos como el tango, dando así la prueba que siempre se puede evolucionar, innovar y reinventarse en los caminos del arte

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