Exploración histórica: descubren el pie del famoso escalador Andrew "Sandy" Irvine, quien desapareció hace 100 años en el Everest.

El descubrimiento podría desentrañar el mayor enigma de la historia del alpinismo.Exploración histórica: descubren el pie del famoso escalador Andrew "Sandy" Irvine, quien desapareció hace 100 años en el Everest. El descubrimiento podría desentrañar el mayor enigma de la historia del alpinismo.

Everest

Tras 100 años de rumores acerca de su destino, se considera que finalmente se hallaron fragmentos de los vestigios de Andrew Comyn "Sandy" Irvine en el Monte Everest. El 8 de junio de 1924, a la edad de 22 años, Irvine desapareció en su intento por alcanzar el pico más alto del mundo, en compañía de su compañero de escalada, el reconocido alpinista George Mallory.


El hallazgo se llevó a cabo recientemente por un grupo reducido compuesto por Jimmy Chin, el explorador de National Geographic, y los escaladores y cineastas Erich Roepke y Mark Fisher.

Lo que parece ser el pie de Irvine, cubierto con una media y una bota, fue hallado en el glaciar Central Rongbuk, ubicado en la cima norte del Everest, a una altitud inferior a la de los vestigios del Mallory. Los fragmentos parciales, reconocidos por su nombre cosido en la media, actualmente pertenecen a la Asociación de Montañismo del Tíbet Chino, encargada de los permisos para escalar en la cumbre norte del Everest.

La Royal Geographical Society recibió la noticia y, en colaboración con el Alpine Club, organizó la expedición de Mallory e Irvine, lo que en ese entonces representaba la tercera subida británica al Everest. Además, se notificó a Julie Summers, sobrina nieta y biógrafa de Irvine, quien es una de las numerosas personas vivas de la familia. La familia Irvine decidió cotejar los hallazgos de los exámenes de ADN con los restos para corroborar la identidad de Irvine.

“Cualquier expedición al Everest persigue la sombra de Irvine y Mallory”, declaró Chin. “Nosotros, desde luego, lo hicimos. Y a veces en la vida los mayores descubrimientos ocurren cuando ni siquiera se está mirando. Este fue un momento monumental y emotivo para nosotros y para todo nuestro equipo sobre el terreno, y lo único que esperamos es que esto pueda aportar por fin tranquilidad a sus familiares y al mundo del alpinismo en general”.


 “Lo extraordinario es que este descubrimiento se haya producido en el año del centenario de la desaparición de Sandy”, declaró Summers. “He vivido con esta historia desde que tenía 7 años, cuando mi padre nos habló del misterio del tío Sandy en el Everest. La historia se hizo más real cuando los alpinistas encontraron el cuerpo de George Mallory en 1999, y yo me preguntaba si el cuerpo de Sandy sería el siguiente en descubrirse. Un cuarto de siglo después de aquel descubrimiento, no parecía muy probable que se encontrara algo nuevo. Cuando Jimmy me dijo que había visto el nombre de A.C. Irvine en la etiqueta de la media que había dentro de la bota, se me saltaron las lágrimas. Fue y seguirá siendo un momento extraordinario y conmovedor”.

Joe Smith, administrador de la Royal Geographical Society, comentó sobre el hallazgo: “En su papel de coorganizadores de la expedición al Everest de 1924 (junto al Alpine Club), la Sociedad valora enormemente el respeto que el equipo de Jimmy Chin ha demostrado por los restos de Sandy Irvine y su sensibilidad hacia sus parientes y otros individuos vinculados a dicha expedición. Sandy fue un personaje extraordinario que aportó de manera significativa a nuestro entendimiento del Everest y del Himalaya. El descubrimiento de sus vestigios representa un final para sus parientes y para la comunidad de alpinistas en su conjunto. Nos expresamos profundamente agradecidos a Jimmy y a su equipo por haberlo conseguido y por asegurar que Sandy esté en manos óptimas. La Sociedad continuará brindando apoyo a Jimmy, su equipo y la familia de Sandy durante lo que indudablemente será un periodo de gran interés global.

Irvine y Mallory, dos alpinistas británicos, desaparecieron en 1924 durante una expedición llevada a cabo por la Real Geografía y el Club Alpino para ser los primeros en ascender al Everest. El enigma de si lo consiguieron antes de fallecer fascinó a historiadores y escaladores por décadas. El alpinista Conrad Anker encontró el cuerpo de Mallory en 1999, sin embargo, hasta el momento nunca se habían descubierto los vestigios de Irvine.

Comunicado de la familia Irvine sobre el descubrimiento
“La familia Irvine está profundamente conmovida al enterarse del descubrimiento de parte de los restos de Sandy Irvine. Estamos muy agradecidos al equipo de alpinismo y filmación, dirigido por Jimmy Chin, que hizo el descubrimiento y que lo ha tratado con todo el respeto y profesionalidad. Nos alegramos de que los restos estén ahora en manos de la CTMA. Sandy Irvine era el miembro más joven de la expedición al Everest de 1924 y se perdió en la ladera superior de la montaña con George Mallory cuando ambos desaparecieron el 8 de junio de 1924”.

La versión oficial autorizada es la versión original en el idioma original de este comunicado. Las traducciones se proporcionan únicamente como una adaptación y deben cotejarse con el texto original, que es la única versión del texto que ejercerá un impacto legal.

 

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