El ataque a Cristina Kirchner parece haber revitalizado al operador mediático Tomás Méndez, quien ostenta el récord de haber tenido tres veces en su programa de TV a Fernando André Sabag Montiel, el hombre que el jueves 1º de septiembre intentó matar a la vicepresidenta de la Nación, en los días previos a que se produjera el hecho. Y no sólo a él: también a su novia, Brenda Uliarte.
Tras el intento de asesinato a CFK, Méndez se mostró consternado –"no lo puedo creer"; "estoy con mucho temor por todo lo que sucedió", le dijo a Jorge Fontevecchia apenas horas después del hecho. Sin embargo, que el periodismo independiente empezara a señalar lo llamativo que resulta aún hoy que Sabag Montiel y su novia hayan sumado tantos minutos de TV en su programa lo incomodó.
Eso se hizo evidente el último domingo, cuando desencajado reflotó viejas mentiras con las que entre 2020 y 2021 buscó mancillar a los periodistas Luis Majul y Luis Gasulla para atacarlos. Luego, puso su teléfono "a disposición" de la Justicia y siguió lanzando golpes bajos. Los nuevos destinatarios de su mugre fueron el periodista Nicolás Wiñazki y los fiscales Carlos Rívolo y Carlos Stornelli.
Su supuesto enojo radica –según explicó a Diario Hoy– en que "están tratando de buscar esa situación, que haya aunque sea un indicio de que esto pueda haber sido armado”.
A su vez, remarcó que "esa hipótesis es inviable". Y planteó: “Si la hipótesis es que fui yo el que colaboró con Cristina y yo sé que no es así, me doy cuenta de que este caso lo están tratando de manipular”.
Pero lo curioso del caso es que nadie lo acusó de haber colaborado con Montiel ni la vice, sino que –como dijimos anteriormente– sólo se mencionó que el agresor de CFK registraba apariciones en su programa.
¿Se estará atajando de algo? Los antecedentes no lo ayudan.
Echado de C5N por haber montado un cobarde y vulgar escrache contra Patricia Bullrich, Méndez fue señalado por exagentes de inteligencia como el hombre que les ofreció protección judicial en nombre de Cristina Kirchner a cambio de que le entregaran información comprometedora sobre la AFI de Mauricio Macri. Y también como uno de los ideólogos de la "Operación Pirincho", con la que se intentó encarcelar a Luis Majul.
Esa aventura no la encaró solo: según nuestras fuentes, lo habría hecho en connivencia con los abogados Daniel Llermanos y Franco Bindi. El primero representa los intereses de la familia Moyano desde hace años; el segundo, además de haber sido su representante en una falsa denuncia contra el arrepentido Leonardo Fariña, fue quien ideó el "Operativo Puf" con el que el kirchnerismo intentó voltear la causa Cuadernos.
Dime con quien andas y...
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En el peronsimo se perdona todo. Robar, discriminar, saltarse la ley, coaptar la justicia y miles de eteceteras. Todo en nombre de los pobres.
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