La ex pareja de del chofer de Baratta le entregó a la Justicia los bolsos de Centeno y rompió el silencio en La Cornisa

Hilda Horovitz reveló detalles del sistema de recaudación ilegal que participaba Oscar Centeno, las razones por las que denunció a su ex pareja y negó haber extorsionado a Roberto Baratta.

LN + 12 de diciembre de 2021 Luis Gasulla Luis Gasulla
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En una entrevista exclusiva con La Cornisa, la ex mujer del chofer de Baratta, Oscar Centeno, habló tras tres años de silencio. Lo hizo luego de entregar los bolsos de la corrupción a la fiscalía de Carlos Stornelli en Comodoro Py tras la aparición de sus fotos en el celular de Roberto Baratta, ex mano derecha de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal.

Horovitz relató las amenazas que sufre desde que se abrió el Iphone de Baratta luego de tres años de intentos fallidos. Ese material forma parte de la Causa Cuadernos y fue solicitado por la fiscalía de Instrucción a cargo de Fabiana León. Tras las amenazas, la ex mujer de Centeno tiene una custodia personal y un botón antipánico otorgado por la fuerza policial que investiga los hechos. Su abogado, Adrián Biancotto, la acompaña en una denuncia que Horovitz realizó a Centeno por violencia de género: “Centeno me hizo mierda, los 10 años me trató mal, me pegó, me empujó, me revoleaba platos con comida de la nada, él no iba a quedarse santo de llevarse la gloria, de mandarme a Ezeiza donde me dio un departamento para que me quede tranquila”. Por estas declaraciones, la justicia investigará el rol del intendente Alejandro Granados al otorgarle un departamento del programa Sueños Compartidos a Horovitz por pedido del chofer de Centeno.

Ante la pregunta de Luis Gasulla sobre los mensajes que Horovitz le enviaba a Baratta anticipándole que hablaría ante la justicia, a fines del 2017, la mujer aseguró que no se trató de un intento de extorsión: “No quise extorsionar a Baratta, lo hice para que él me ayude a salir de la situación con Centeno”. Sin embargo, Baratta no le contestó pues “se ve que no fue tonto y no le correspondía contestarme”.

Horovitz explicó que “Centeno y Baratta sabían muchas cosas, se contaban cosas”. Recordó el momento en el que vio por primera vez los bolsos de la corrupción: “Una noche llegó Centeno con un bolso azul y otro negro que me había dicho que hacía deportes, practicaba fútbol, y después estaba “picadito” puso el bolso arriba de la cama y me mostró la cantidad de plata que ponía en cada bolso haciendo señas con las manos”. Según Horovitz, “no me daba el monto pero se quejaba de las migajas que le daba Baratta de la plata de los bolsos pues “él se lleva lo mejor y me da esto”.

Para Biancotto, el abogado que patrocina a Horovitz, “si la justicia analiza los bolsos pueden revelar, a través de perros especializados, si transportaban dólares, euros o pesos, y también se debería realizar un estudio dactilar para saber qué manos los tocaron”.

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