Fue la última operación de Tomás Méndez en C5N, no la única

La señal lo despidió por no compartir sus «prácticas periodísticas» luego de que organizara un escrache a Patricia Bullrich, pero le dio rienda suelta a sus operaciones durante un largo tiempo. Aquí, un repaso.

Análisis y Opinión 31/05/2021 Camilo Cagnacci Camilo Cagnacci
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La operación de Tomás Méndez contra Patricia Bullrich este domingo fue la última en la pantalla de C5N, pero no la única. Por lo tanto, sorprende que el Grupo Indalo haya decidido despedirlo por sus «prácticas periodísticas». Es que Méndez no sólo llegó al multimedio de Cristóbal López y Fabián De Sousa condenado por daños y perjuicios y con antecedentes de extorsión, sino que durante 2020 trabajó denodadamente para el Ministerio de la Venganza K.

Además, el conductor militante difundió desinformación sobre el Covid-19 al emitir un fragmento de un programa italiano de 2015 como si se refiriera a la pandemia actual y se despachó con comentarios antisemitas.

La causa por presunto espionaje ilegal macrista, que se inició en la justicia de Lomas de Zamora y hoy tramita en Comodoro Py, fue una de las principales apuestas «periodísticas» de Méndez para instalarse en el prime time de la TV.

En su programa ADN Federal, por ejemplo, habló por primera y única vez el abogado de Sergio «Verdura» Rodríguez, el narco que dijo haber sido reclutado por un agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para darle «un susto» al entonces funcionario cambiemita José Luis Vila. Y también se montó la «Operación Pirincho», con la que fogoneó la detención del periodista Luis Majul acusándolo de «agente inorgánico» de la ex Secretaría de Inteligencia.

Como publicó PeriodismoyPunto, «Verdura» Rodríguez no puso la bomba (que no podía explotar) en el domicilio (donde ya no residía) José Luis Vila ni Majul fue el «agente Pirincho».

Pero eso no fue todo. En tándem con el abogado de los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano, Daniel Llermanos, a quien tuvo de columnista a lo largo del 2020, también logró entrevistar a Facundo Melo.

Se trata del ex agente de inteligencia que supuestamente reclutó al narco «Verdura» para atentar contra Vila. Y lo logró después de ganarse su confianza, al anticiparle que le habían «armado una causa en Lomas de Zamora» y prometiéndole la protección del Instituto Patria a cambio de información sobre la supuesta persecución macrista. Quien los puso en contacto fue Llermanos, y así consta en la declaración que Melo hizo ante la justicia federal.

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De poca ayuda le resultó a Melo confiar en Llermanos y Méndez. El pánico que le despertó al ex espía la noticia que le dio el «periodista» cordobés, lo llevó a presentar un recurso de hábeas corpus que terminó dándole a la investigación que entonces llevaba el juez Federico Villena el último empujón que necesitaba para arrancar. «Es muy probable que (Melo) haya sido víctima de una operación», reconoció tiempo después el abogado del ex AFI a este portal.

Otra de las mentiras que Méndez se ocupó de instalar en el contexto de esta causa fue la de la preparación de una celda en la cárcel de Melchor Romero, por parte de la AFI macrista, para poder espiar a Pablo Moyano cuando fuera detenido por la causa por presunta asociación ilícita en el club Independiente. Para ello contó también con la participación del abogado del clan Camionero, que además es escritor y guionista.

Este periodista publicó oportunamente los documentos judiciales que prueban que la celda «cableada» de Melchor Romero no tenía como destinatario al hijo de Hugo Moyano, sino a los autores del Triple Crimen de General Rodríguez.

Por otra parte, Méndez también «patinó» al difundir en abril de 2020 un informe del canal italiano RAI que se había viralizado por aquellos días y que aportó desinformación sobre la pandemia de coronavirus.

Entonces, concluyó que el Covid-19 había sido «creado por el hombre» y responsabilizó a un laboratorio chino, a los Estados Unidos, al magnate estadounidense Bill Gates y a Israel por la pandemia.

Lo que olvidó mencionar fue que ese informe databa de 2015, cinco años antes de que la pandemia explotara. Y que la propia RAI debió dar explicaciones por tergiversar un estudio publicado en la revista Nature.

Sus declaraciones antisemitas despertaron el repudio de la DAIA y el INADI abrió una investigación de oficio en su contra. Además, C5N se deslindó de sus dichos y Méndez tuvo que salir a disculparse.

Ayer las autoridades del canal decidieron bajarle el pulgar tras el escrache montado contra Patricia Bullrich, bajo el pretexto de que no comparten sus «prácticas periodísticas». Al parecer, fue la primera vez que sintonizaron su programa.

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