En Río de Janeiro: Empieza la reunión de líderes del G-20

Lula comenzó este martes a recibir a los jefes de Estado y de gobierno. La declaracion final ya está cerrada, pero algunos países quieren abrir algunos puntos sobre las guerras y el clima.

Política18/11/2024Alejandra LarreaAlejandra Larrea
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El presidente de Brasil,Lula da Silva, recibe a la premier italiana, Giorgia Meloni en la sede de la cumbre del G20.

En una ciudad protegida en Río de Janeiro, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, empezó a reunirse este lunes con los líderes de la cumbre del G20. El G20 es un foro anual que reúne a las principales economías del mundo.

Con fuertes medidas de seguridad, los líderes de 55 países y organizaciones están llegando al Museo de Arte Moderno de Río para la reunión del G20.
Los primeros líderes en llegar al evento fueron los líderes de Singapur, Vietnam y Noruega, seguidos por el secretario general de la ONU y el presidente del Banco Mundial.

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Otro de los primeros en llegar fue el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y los presidentes de Chile, Gabriel Boric; y de Paraguay, Santiago Peña.
Entre los asistentes previstos están Joe Biden (Estados Unidos), Xi Jinping (China), Claudia Sheinbaum (México), Javier Milei (Argentina), Narendra Modi (India), Emmanuel Macron (Francia) y Olaf Scholz (Alemania), quienes se reunirán hasta el martes en Río. También se espera la presencia de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Bolivia, Luis Arce.

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Uno de los grandes que no estará presente en la reunión es el presidente ruso Vladimir Putin. Él decidió no ir a la invitación de Lula "para no afectar el trabajo" del foro, ya que tiene una orden de arresto en su contra por su papel en la guerra en Ucrania.

El G20 está formado por 19 países y la Unión Europea y la Unión Africana.

El clima, la guerra y Trump.

La reunión se enfocará en tres temas principales: reducir el hambre y la pobreza, mejorar la forma en que se gobierna a nivel mundial y cambiar hacia fuentes de energía más sostenibles. La agenda global parece estar dividida en tres áreas: conflictos en Gaza y Ucrania, el cambio climático y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero.

Los líderes de los países del G20 comienzan la reunión con la presión de llegar a un acuerdo en la conferencia COP29, en un momento en el que hay grandes diferencias a nivel mundial debido a conflictos bélicos y el regreso próximo de Trump. Antes de que comenzara la exposición en el Museo de Arte Moderno, que tiene vistas a la bahía de Río, no se esperaba que todos estuvieran de acuerdo sobre los temas principales.

Según una fuente diplomática de Brasil, el documento final del G20 ya está listo, pero algunos países quieren discutir más sobre temas como las guerras y el clima. Los líderes de las economías más importantes, que representan la mayor parte de la economía mundial y de las emisiones de gases que causan el calentamiento global, intentarán progresar especialmente en el apoyo financiero para combatir el cambio climático.

El líder de la ONU, Antonio Guterres, les pidió el domingo que muestren "liderazgo" y hagan "concesiones" para lograr un resultado positivo en la conferencia sobre el clima de Bakú, donde las negociaciones están paralizadas desde hace una semana.

"El fracaso no es una opción", dijo Guterres, mientras el mundo se dirige a batir este año otro récord de temperatura global.

Brasil confirmó el sábado que los países en desarrollo no quieren ayudar con el dinero para combatir el cambio climático. Sin embargo, esperan que las conversaciones en el G20 en Bakú puedan ayudar a resolver este problema, según otra fuente diplomática de Brasil.

En esta reunión anual, que se lleva a cabo una vez más sin la presencia del presidente ruso Vladimir Putin - en su lugar asistió su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov -, se discutirá sobre la guerra en Ucrania y en Oriente Medio.

Tras un fuerte ataque de Rusia a Ucrania el fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, permitió que Ucrania utilice misiles de largo alcance de EE. UU. contra objetivos militares en Rusia, informó un alto funcionario en Washington a la AFP.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien organizó la reunión, dijo que su país no quiere enfocarse solo en las guerras durante las discusiones.

"Destacó la importancia de evitar conflictos durante la cumbre del G20", expresó el líder de izquierda en una entrevista con el canal Globonews el domingo. Este líder, que es aliado de Occidente y tiene una buena relación con Putin, hizo hincapié en la importancia de la paz en este encuentro internacional.

"De lo contrario, no hablaremos de otros temas importantes para la gente pobre que no está en guerra, los que son ignorados por el mundo", agregó.

Lula presentará el lunes una alianza mundial contra el hambre y la pobreza, en la que participarán países e instituciones internacionales para destinar recursos contra este grave problema.

También planea seguir adelante con otra propuesta apoyada por la presidencia de Brasil en el G20: un impuesto mundial para las personas extremadamente ricas, que ya ha sido aprobado por los ministros de Finanzas para trabajar juntos en este tema.

En la cumbre hay una duda sobre la posición de Argentina. Javier Milei está en contra de lo que él llama una "agenda 'woke'" del trabajo en conjunto de varios países y ha retirado a su grupo de las conversaciones sobre el clima en Bakú.

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Buenos Aires ha expresado algunas preocupaciones y no está obligado a firmar el documento, dijo el jefe de la delegación de Argentina, Federico Pinedo, a la AFP el domingo. No especificó los temas en los que no están de acuerdo.

Esta será la primera reunión del G20 de Milei. El argentino es un gran amigo de Trump, a quien fue a ver la semana pasada en Florida. Será la última vez que Biden esté en el cargo antes de que el republicano asuma en enero.

El domingo pasado, un hombre de Estados Unidos visitó la Amazonía para mostrar el compromiso de su país en la lucha contra el calentamiento global y desafiar a Trump, quien planea cambiar las políticas ambientales actuales.

"Algunas personas pueden tratar de evitar o retrasar el avance de la energía limpia que está ocurriendo en Estados Unidos." "Pero nadie, absolutamente nadie puede cambiarlo", expresó el miembro del partido demócrata.

Biden se había encontrado el sábado en Lima con el presidente chino, Xi Jinping, quien también es importante en la cumbre del G20 y tiene un papel clave en los cambios políticos globales desde la llegada de Trump. Después de pasar dos días en una reunión, Xi se encontrará con Lula en Brasilia. Esta reunión tiene como objetivo fortalecer la relación entre estos dos países importantes del Sur global.

"Estamos en un mundo global que es más difícil de predecir, pero que también ofrece más oportunidades para que los países del Sur desarrollen sus propias ideas", destaca Oliver Stuenkel, quien es profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas de Brasil.

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