Ricardo Quintela presentó su candidatura y competirá con Cristina Kirchner por la presidencia del Partido Justicialista

Tras un período previo lleno de tensiones y dudas, el Partido Justicialista llevará a cabo elecciones internas para elegir a su líder entre Cristina Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. Quintela logró presentar su lista justo antes de la medianoche, cuando se cerraba el plazo.

Ahora se pueden presentar objeciones hasta el martes. De lo contrario, el viernes se harán oficiales. Si todo sigue como está previsto, la votación será en menos de un mes, el domingo 17 de noviembre. Ya se están planteando dudas sobre cómo se organizará todo para asegurar que los más de 3 millones de miembros puedan votar en todo el país.

La ex presidenta tiene una lista llamada "Primero la Patria". El viernes pasado ya había mencionado que los vicepresidentes serían José Mayans, quien lidera el grupo del peronismo en el Senado; Lucía Corpacci, senadora y líder del Partido Justicialista de Catamarca; Germán Martínez, líder del grupo en la Cámara de Diputados; Mariel Fernández, alcaldesa de Moreno; y Ricardo Pignanelli, líder del sindicato Smata.

A las 8 de la noche del sábado, anunció a todos los consejeros principales, entre quienes se encuentran Sonia Alesso, Juan Manzur, Wado de Pedro, Abel Furlán, Víctor Santa María, Sergio Uñac, Agustín Rossi, Felipe Solá, Gustavo Menéndez, José Neder, Anabel Fernández Sagasti y Daniel Catalano.

La lista incluye a Guillermo Moser de Luz y Fuerza, la exministra de Trabajo Kelly Olmos, Norberto Di Próspero secretario general de Personal Legislativo, el diputado Pablo Yedlin, el exministro Julián Domínguez, el exgobernador José Luis Gioja, María Emilia Soria intendenta de General Roca en Río Negro, el intendente Leo Nardini de Malvinas Argentinas, el intendente Federico Susbielles de Bahía Blanca, el senador Antonio Rodas, el intendente Federico Otermin de Lomas de Zamora, la diputada Agustina Propato y el senador Carlos Linares.

Sorprendió al haber incluido a líderes que se habían alejado de ella, como Sola, e incluso a personas que hasta poco antes estaban en su grupo en el sector de Quintela, como la intendenta de General Roca, María Emilia Soria.

En ese momento, en el equipo de Quintela solo habían anunciado dos vicepresidencias. Acabaron de informarlas a las 11 de la noche, una hora antes de que se cumpliera el plazo.

Su lista se llama "Federalismo y Justicia". Quintela lidera el grupo y Magda Ayala, Intendente de Barranqueras en Chaco, será la vicepresidenta primera. Por otro lado, el ex líder de San Luis, Alberto Rodríguez Saá se postulará como vicepresidente segundo, y Mariana Gadea, quien es Secretaria Gremial de UPCN, será la candidata a vicepresidente tercera. Roque Álvarez de Tucumán será el cuarto vicepresidente, y Alba Sánchez, la intendenta de La Viña (Salta), será la quinta vicepresidenta.

En agosto, Alberto Fernández dejó de ser el presidente del Partido Justicialista después de que su ex pareja Fabiola Yañez lo acusara. Desde ese momento, la presidencia quedó sin líder, y la responsabilidad recae en el partido.

Quintela comenzó su trabajo hace casi tres meses, como un acto patriótico, ya que nadie más quería hacerse cargo de esa responsabilidad. A principios de mes, un grupo del partido peronista comenzó a pedir que Cristina Kirchner sea la presidenta.

La información es que el gobernador Axel Kicillof no se unió al pedido de ayuda, ya que ha tenido diferencias con Máximo Kirchner desde hace tiempo. Con esta elección, la expresidente finalizó su participación en el conflicto entre su hijo y su protegido en política. Incluso criticó al gobernador de Buenos Aires, llamándolo traidor o acusándolo de no querer involucrarse.

Antes de que se cerraran las inscripciones de candidatos, Kicillof decidió responder en un extenso comunicado, a pesar de haber intentado ignorar la situación. A pesar de decir que Quintela no es su elegido y pedir nuevamente unidad, criticó a Quintela y al grupo La Cámpora. "La forma de pensar de quien se somete o traiciona está en crisis y está generando malos resultados", señaló y añadió: "Recientemente, algunos miembros de nuestro grupo político, con los que a veces discrepo pero también comparto afecto y opiniones, han optado por criticarme mucho y apoyarme poco".

Intentos de retrasar y la organización de las elecciones.

El sábado por la tarde, los equipos de Cristina y Quintela se comunicaron para coordinar la logística de las elecciones que se acercan. En el registro hay más de 3 millones de personas inscritas y falta solo un mes para organizar todo: la votación será el 17 de noviembre.

"Jamás se había realizado una votación como esta." Nuestros votos están dentro. Nos preocupa y necesitamos asegurarnos de que habrá recipientes para votar en todos los lugares. Un colaborador cercano de Quintela dijo que es importante que las personas de Tartagal no tengan que viajar durante cinco horas hasta Salta para votar.

A partir de esto, se planteó la idea de retrasar la elección: elegir una nueva fecha más alejada para poder planificar todo con mayor anticipación. Pero el grupo político kirchnerista no quiso.

"No es posible. El proceso ya ha comenzado. Si se pospone o vence, el partido podría ser cancelado. Todo está listo para que se puedan llevar a cabo de forma rápida, clara y segura en todo el país", afirmaron personas cercanas a la vicepresidenta.

La última gran disputa dentro del Partido Justicialista Nacional fue entre Carlos Menem y Antonio Cafiero en 1988. En ese momento se estaba decidiendo quién sería el próximo candidato a presidente.

Kicillof respondió a Cristina y se enfrentó a La Cámpora.

Antes de que se cerraran las listas, Kicillof respondió a los comentarios de Cristina Kirchner llamándolo traidor. Aunque aclaró que Quintela no es su candidato y pidió unidad, emitió un extenso comunicado.

"Quiero reiterar lo que deseo: ¡estar unidos, unidos con respeto, unidos como peronistas!", declaró. Recordó que Quintela había comenzado algo hace tres meses y que Cristina lo había hecho hace diez días.

Esa fue una idea importante que el grupo de Quintela siempre destacó: se quejaban porque decían que todo estaba planeado entre los gobernadores y líderes para tener una elección tranquila y unida "hasta que surgió un evento inesperado" que lo cambió todo: Cristina.

Pero Kicillof también dijo que no está de acuerdo con Quintela. Aunque no apoyó a la expresidenta. "Quintela no es mi elegido, es un gobernador y un líder que ha estado desafiando valientemente las políticas de Milei desde una provincia distante de los medios y las redes de Buenos Aires." Es un error creer que puedo controlar a este líder, pero sobre todo es un gran error criticarlo. La forma de pensar del que se somete o traiciona está en crisis y está dando malos resultados", afirmó.

Y añadió: "A veces parece que no se comprende completamente lo que está sucediendo en el país y en nuestro partido político: existen molestias, discrepancias y desacuerdos". Es importante escuchar con respeto las quejas y enojos de las personas, nunca debemos menospreciarlos como señales de traición.

El viernes, durante la reunión de SMATA, Cristina criticó fuertemente a Kicillof y lo acusó de ser desleal o de no querer asumir responsabilidad: "Los que se lavan las manos y traicionan en el peronismo ya no son aceptados", expresó. También lo acuso de haber enviado a sus colaboradores a conseguir apoyos para Quintela.

Kicillof también desafió a La Cámpora y apoyó a sus ministros. "Recientemente, algunos miembros de nuestro partido político, con los que a veces discrepo pero también comparto experiencias, cariño y opiniones, han optado por criticarme en gran medida y apoyarme poco." Realmente, me resulta difícil comprenderlo, pero nunca he sentido la necesidad de ser agresivo para pedir un mayor apoyo al gobierno de la provincia. Sobre las personas en el equipo de gobierno, estoy contento con el trabajo que están haciendo y espero que continúen haciéndolo.