Examinaron el impacto en el corazón de las vacunas contra el Covid de Pfizer y AstraZeneca: los resultados

La investigación realizada por tres universidades en Inglaterra abarcó un universo de aproximadamente 46 millones de individuos. Se descubrió que hubo una disminución en los eventos cardiovasculares, además de las raras excepciones de eventos adversos.

Actualidad05/08/2024 Periodismo y Punto
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En los últimos años, los efectos negativos de la vacuna contra el COVID han sido motivo de preocupación, un tema a veces alimentado por los tiempos inéditos en los que se desarrolló el medicamento que permitió frenar la pandemia. La trombosis y la miocarditis fueron algunos de los efectos perjudiciales que se informaron en Argentina y en el resto del mundo. Ahora hay datos positivos de una amplia investigación al respecto.

Las Universidades de Cambridge, Bristol y Edimburgo, junto con el Centro de Ciencia de Datos de la British Heart Foundation en el Reino Unido, lideraron el estudio que se publicó en Nature Communications. Entre el 8 de diciembre de 2020 y el 23 de enero de 2022, analizaron registros médicos anónimos de 45,7 millones de adultos.

La incidencia de enfermedades cardiovasculares se redujo hasta 26 semanas después de la primera, segunda y refuerzo de la vacuna, principalmente con las vacunas Pfizer y AstraZeneca utilizadas en ese país, y se comparó con las estadísticas anteriores a la vacunación. Los investigadores afirman que “estos hallazgos respaldan la amplia adopción de futuros programas de vacunación contra el Covid-19”.

Después de cada dosis, marca y combinación de vacuna, la frecuencia de eventos trombóticos arteriales comunes (principalmente infarto agudo de miocardio e ictus isquémico) fue generalmente menor. El informe también indica que hubo una disminución en la frecuencia de trombosis venosas comunes (principalmente embolia pulmonar y trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores) después de la vacunación.

El documento explica que los resultados más recientes con las vacunas contra el Covid-19 se obtienen "a excepción de las complicaciones raras previamente reconocidas", que están vinculados a ciertas condiciones ya identificadas: "Las marcas basadas en ARNm, con miocarditis, y las marcas basadas en adenovirus, con trombocitopenia trombótica".

El estudio, que también se publicó en Medical Xpress, reveló que "en las 13 a 24 semanas posteriores a la aplicación de la primera dosis de Covid, la incidencia de trombosis arteriales, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, fue de hasta un 10 por ciento menor". Después de una segunda dosis, la incidencia disminuyó hasta un 27% con la vacuna de AstraZeneca y hasta un 20% con la vacuna de Pfizer. Un patrón similar se observó en la incidencia de eventos trombóticos venosos comunes, principalmente trombosis venosa profunda de miembros inferiores y embolia pulmonar.

Según él, "la mayor incidencia de eventos cardiovasculares después del Covid-19 está bien establecida y una explicación plausible para las reducciones en estos eventos después de la vacunación es que la vacunación previene el Covid-19, particularmente el Covid-19 grave". Sin embargo, cuantificar el papel mediador del COVID-19 en los efectos de la vacunación en el corazón está fuera del alcance de este artículo.

Este descubrimiento científico es fundamental en contra de los argumentos en contra de las vacunas, que suelen enfatizar las situaciones únicas en lugar de las normas generales. Este estudio realizado en toda Inglaterra ofrece garantías sobre la seguridad cardiovascular de las vacunas contra el Covid-19, ya que la menor incidencia de eventos cardiovasculares comunes supera la mayor incidencia de sus complicaciones cardiovasculares conocidas poco frecuentes. La publicación de Nature Communications afirma que no se han descubierto complicaciones cardiovasculares nuevas ni nuevas asociaciones con las dosis posteriores.

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