A 74 AÑOS DEL MARACANAZO LA ULTIMA COPA DEL MUNDO GANADA POR URUGUAY

El 16 de julio de 1950, Uruguay ganaba su segunda y última copa del mundo venciendo en la final a Brasil en el mismísimo Maracaná. En ese entonces la copa del mundo se definía en la ronda final en un todos contra todos, ante más de 173 mil espectadores, record histórico de asistencia.

En aquel partido Brasil era el gran favorito, porque llegaba invicto, era tal la confianza que en Brasil los diarios tenían impresas ya sus tapas con el titular de Brasil campeón.

El partido terminaría en el primer tiempo en cero a cero, pero apenas arrancado el complemento Brasil marcaría a través de Friaca, pero con los goles de Juan schiaffino y Alcides Ghiggia, los charrúas le dieron vuelta el partido y de esa manera ganarían su segunda y hasta el momento última copa del mundo, aquel evento marcaría la historia del futbol, tal es así que a 74 años todavía se recuerda.

Cuando finalizó el partido el estadio permaneció en un absoluto silencio, la gente iba abandonando sus lugares con lágrimas y mucha tristeza, y ni siquiera el periodismo podía hablar del tema, pues causaba mucho dolor en Brasil, país que estaba listo para arrancar una fiesta nacional que fue cancelada a último momento.

Para muchos es la mayor tragedia deportiva que ha vivido el país, aunque no sé si aquel 7 a 1 de Alemania no lo iguala, o al menos está cerca. Éste resultado fue tan inesperado que incluso el aquel entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet, el cual dio nombre a la copa hasta 1970, tenía preparado un discurso para felicitar a la selección brasileña, y cuando se dio cuenta que Uruguay ganó no sabía cómo reaccionar. 

Tan desconcertado quedó que incluso la habitual ceremonia de entrega de la copa a Uruguay, no se hizo y casi en secreto le entregó la copa del mundo al capitán uruguayo, la herida después de tantos años es tal, que la palabra maracanazo se usa actualmente para hablar de cualquier imprevisto o desastre que suceda en la cultura de Brasil, maracanazo es una expresión de derrota, de lo que nadie esperaba y cuesta trabajo creer. 

Recordemos también que hubo suicidios luego de la derrota en aquella final, alguna vez el rey Pelé contó que, fue ese día que vio llorar a su padre por primera vez y le prometió que iba a ganar el mundial con Brasil, siempre decía que esa derrota marcó su infancia. 

En aquel torneo la selección de Brasil era amplia favorita ya que, debido a los costos del viaje desde Europa y cuestiones políticas, el torneo se realizó con menos equipos, las autoridades nacionales de Brasil habían acuñado monedas conmemorativas con los nombres de los futbolistas de su selección, y hasta ya se habían vendido más de 500 mil camisetas que decían Brasil campeón mundial 1950. 

El arquero vencido en el segundo gol por un error Moacyr Barboza vivió el resto de sus días entre la tristeza de la derrota y el desprecio al que lo sometieron por aquel error deportivo, aunque en el peor escenario, sin dinero, marginado y responsabilizado por una derrota que hirió el orgullo deportivo de Brasil, llegó a ser canchero del maracaná y cuando los arcos del estadio fueron cambiados de palos de madera por caños de metal, pidió llevarse los viejos sin que nadie entendiera la razón, y procedió a quemarlos, a punto tal fue el estigma que lo persiguió que no lo dejaban entrar en las concentraciones de la selección de Brasil, por considerarlo mufa . 

Años después Ghiggia autor de uno de los goles de Uruguay aquel día decía, solo tres personas lograron silenciar al Maracaná, Frank Sinatra, el papa y yo. y realmente así fue, un día que nunca más se volvería a repetir para Uruguay y quedaría en la historia grande del futbol.