El escándalo de Capital Humano le pegó de lleno al gobierno que busca de forma casi desesperada apuntalar la situación de la ministra "estrella" de este gobierno.
Análisis y Opinión04/06/2024
Alejandro Cabrera
El gobierno de Javier Gerardo Milei venía en la cresta de la ola. Con una particularidad y genialidad comunicacional. Más allá del Luna Park, más allá de los discursos y los gritos, más allá de alguna pelea con algún país vecino o Europeo, la agenda la manejaba siempre el gobierno, porque Capital Humano hacía lo que la sociedad reclamó durante años y en gran parte por lo cuál lo votaron. La ministra Pettovello denunció y llevó a la justicia la más mísera corrupción, la que se trata del hambre.
Pero como todo tiene un talón de aquiles, el mal manejo de la denuncia de que tenían cinco millones de alimentos próximos a vencer los llevó a decir desde que estaban esperando a ser utilizados en una ocasación de catástrofe, a que era puramente yerba y un montón de cosas más que quedaron enterradas cuando echaron y denunciaron a Pablo De la Torre y lo denunciaron.
PERDIENDO EL CONTROL
Desde entonces que Milei y su tropa salió a defender a la ministra. Porque junto con De la Torre se fue parte del relato mileista. Está claro que sea exitoso o no el gobierno de Milei, tiene la casta adentro. Desde Leila Gianni, la massista que la vio, a el ex gobernador y candidato a presidente kirchnerista Daniel Scioli, e inclusive el ministro Francos que es quien mantiene a salvo la Ley Bases, todo el gobierno está teñido por un multicolorido universo de ideologías cuya único mérito para estar ahí es "haberla visto".
En su afán de conquistar el mundo y ser un líder de la talla de Trump, Musk, o Putin el presidente Milei se olvidó de su propia tropa y ahora ve topos por todos lados (que los debe tener) que quieren boicotear su gobierno. Si no es la prensa, son los kirchneristas, o los socialistas. La realidad es que en esta ocasión la culpa fue toda del gobierno. El 55% de pobreza y el 17% de indigencia puede discutirse, no repartir comida con esos número, no.
LA DOBLE VARA EN LA JUSTICIA
Para ser demócraticos tienen una idea de la justicia bastante rara. Gianni, la otrora macrista, otrora Cristinista, ex massista y ahora vestida con la gorra de LAS FUERZAS DEL CIELO, dijo que no van a dejar que "jueces militantes se lleven por delante el gobierno". Esto fue porque Casanello dio la orden de repartir los alimentos próximos a vencer. Algo bastante lógico. Sin embargo, nada dicen de la casualidad que la causa de Pablo De la Torre y otras cayeron en Ariel Lijo.
En nuestro país los políticos, y La Libertad Avanza ya no se puede pensar como un partido outsider, es totalmente parte de lo que Milei llama casta, toman la justicia como la religión. La moldean para que uno nunca quede como pecador. Cuando el juez me gusta hay que dejar actuar a la justicia. Cuando no me gusta, son antidemocráticos que no dejan actuar al ejecutivo. Cristina opinaba igual.
LA LEY BASES Y EL FINAL DE LAS EXCUSAS
Dentro de poco el presidente va tener la mayoría de las herramientas que pidió para gobernar, la economía en gran parte saneada producto del ajuste, los gobernadores más o menos alineados y todo para hacer un gran gobierno. Ahí si se acabaron las excusas.
En ese punto el control de la agenda debería estar marcada por buenas noticias y no por la carta de Capital Humano y las denuncias.
Javier Milei, Nayib Bukele, Narendra Modi, Cristina Kirchner, Nicolás Maduro y un sin fin de mandatarios tienen algo en común. Algunos son de derecha, otros de izquierda, otros trascienden esos términos. En el medio de la amenaza nuclear llamada Putin y de la crisis de las democracias liberales, echemos un vistazo a los lazos que unen a estos personajes.
Desde el discurso de Javier Milei en Parque Lezama se abrió una fuerte discusión sobre el periodismo en nuestro país y su rol como controlador.
En el peronsimo se perdona todo. Robar, discriminar, saltarse la ley, coaptar la justicia y miles de eteceteras. Todo en nombre de los pobres.
El funcionario, que ha trabajado 35 años en la AFIP, tiene participación en empresas que poseen propiedades en EEUU. No lo reportó ante la OA, como exige la ley de Ética Pública desde 1999. Hay otros casos similares en el pasado.
Se hacía llamar Juan Pablo Cáceres. El año pasado lo habían sentenciado por dos episodios de abuso sexual contra una menor. Lo detuvo la Policía de la Ciudad en avenida Santa Fe, a metros de Plaza Italia.
Lo informó el canciller de Colombia al diario El Tiempo de ese país. El dictador chavista reclamó por dos personas a cambio de la salida de los asilados, entre ellas la dirigente jujeña.
