Aerolíneas Argentinas y los sindicatos aeronáuticos establecieron acuerdos previos sobre sueldos y condiciones de trabajo

En la madrugada de este miércoles, el sindicato de pilotos de Aerolíneas Argentinas rubricó un acuerdo con la compañía para implementar una serie de reducciones en sus prestaciones laborales. Aún necesita la aprobación de la asamblea de los miembros de APLA para que el pacto permanezca inalterable.

Los dos sindicatos que negocian sus términos con la compañía, la Asociación de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), también suscribieron acuerdos para mejorar sus condiciones de trabajo después del de los pilotos.

Las firmas en las actas concluyeron a las 4.15 de este miércoles, después de un encuentro que duró más de 13 horas.

Poco antes, a las 12.30, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) había alertado que aún no había nada firmado hasta ese instante.

"Las conversaciones, sin duda, continuarán hasta las primeras horas de la noche." En caso de existir un acuerdo, este será notificado y aprobado en las Asambleas pertinentes, a las que convocaremos de forma inmediata", indicó APLA en un comunicado.

A meses atrás, Aerolíneas había proporcionado un incremento salarial del 11,8% nominal, de base (sin incluir adicionales), para el periodo de junio a agosto, que hasta ahora se sigue considerando como el referente del reclamo sindical. Ese fue el aumento concedido a los únicos dos sindicatos que pactaron sus salarios en ese instante, APTA y UPSA.

Para los pilotos, la propuesta de un aumento salarial fue distinta, especialmente debido a la forma en que se implementaba hasta ahora.

Según lo pactado, el incremento salarial para el semestre de junio a noviembre de los pilotos sería del 16%. Cualquier análisis con la calculadora revela que la relación entre el incremento trimestral de los otros dos gremios es considerablemente más beneficiosa que la suma total que los pilotos lograron para un semestre entero.

No obstante, para los pilotos existiría un sistema de incentivos basados en la productividad. "Los que más viajen, más cobrarán", afirmaron fuentes oficiales que fue lo que se puso en la mesa.

El rendimiento de los aviadores de Aerolíneas Argentinas es inferior al de sus compañeros de otras compañías aéreas de la zona. Como comparación, generalmente se indica que un piloto de vuelos transoceánicos no excede las 40 a 50 horas mensuales en comparación con 70 horas de un rival de LATAM, Copa o Avianca.

Este nuevo sistema de remuneración incorporaría una noción de "productividad" que hasta ahora no había aparecido en el vocabulario de los pilotos de Aerolíneas.

La otra sección del acuerdo hace referencia a las concesiones en los acuerdos colectivos laborales de APLA, conocidas como privilegios en el lenguaje gubernamental, que constituyeron el núcleo principal de las casi ocho horas de conversaciones de este martes en el edificio de Aerolíneas Argentinas.

Las ventajas en juego y la falta de Pablo Biró
Se les exigió bajar de los convenios algunos aspectos como pasajes gratuitos en clase ejecutiva, descansos en días de cumpleaños y tiempo de trabajo computado desde que el remís los lleva a su domicilio.

Otras inquietudes se relacionan con reducir los periodos de descanso en lugares alejados como Madrid y Roma, dejar de tener un asiento en clase ejecutiva durante el trayecto aéreo y una significativa disminución en los pasajes con rebajas por la prácticamente totalidad de su costo (al 25% de su valor original) para los pilotos, tripulantes y sus parientes.

La negociación se llevó a cabo con una delegación de pilotos liderada por Mateo Ferrería, secretario gremial de APLA. El líder del gremio, Pablo Biró, no acudió a ninguno de los tres encuentros en el centro de Aerolíneas, desde el viernes hasta el martes, pero mantuvo las conversaciones por teléfono, acompañado por Juan Pablo Mazzieri, portavoz del gremio.

Tanto Fabián Lombardo, el jefe de Aerolíneas, como los miembros del sector confirmaron que las conversaciones "avanzaron" en la dirección que el Gobierno pidió: obtener un plan "sustentable" para la compañía, que solo en el transcurso de este año ya ha experimentado cerca de 20 acciones de fuerza sindical.

En términos estrictos, aunque las partes finalmente ratifiquen por completo este acuerdo, sería una negociación que busca principalmente alcanzar un periodo de tranquilidad social para la compañía, afectada por la disminución en la venta de pasajes durante el periodo del año en el que suele obtener más ingresos, justo antes de la temporada de verano.

El salario base de las Aerolíneas oscila entre 600 y 700 millones de dólares anuales, de acuerdo con fuentes del sector, y constituye cerca del 40% de sus ingresos totales.

El cambio en los acuerdos colectivos laborales no busca tanto generar un ahorro significativo, sino lograr que los sindicatos acepten cláusulas laborales más acordes con las compañías privadas que buscan la rentabilidad.