Las claves del reemplazo de la AFIP

El Gobierno liderado por Javier Milei ha revelado planes para transformar por completo la estructura de la recaudación de impuestos en Argentina, lo que conllevará a la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La entidad fiscal actual experimentará modificaciones en su organización y hasta en su nombre, pues será rebautizada como Agencia Nacional de Recaudación y Vigilancia Aduanera (ARVA).

La propuesta gubernamental promueve una significativa disminución de la plantilla laboral, sobre todo en puestos de mando, y de sus remuneraciones. Al mismo tiempo, se producirá un cambio en el liderazgo con la designación de dos nuevos directores generales: Andrés Edgardo Vázquez dirigirá la Dirección General Impositiva, conocida como DGI; mientras que Andrés Velis estará al frente de la Aduana. Ambos ocuparán los puestos que dejaron vacantes Gabriel Ramírez y Eduardo Mallea, en ese orden. Florencia Misrahi seguirá desempeñando el cargo de administradora general.

El portavoz Manuel Adorni resumió con gran alegría que el Gobierno ha anunciado la desaparición de la AFIP. A continuación se presentan las modificaciones clave reveladas por el Gobierno en el día de ayer:

Según lo informado por el Gobierno, la recién creada Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) contará con una organización simplificada, con una disminución de alrededor del 45% en los altos cargos y un 31% en los niveles inferiores de la estructura actual. Según fuentes oficiales, se espera que la cantidad de ravioles se reduzca en un 34%, en referencia al apodo informal que suele asignarse a los cargos en la estructura organizativa. La reducción se centra en los empleados que ocupan puestos de menor importancia, a partir del tercer nivel en la jerarquía de la organización.

— Mediante esta modificación, se determinó la reasignación y puesta en disponibilidad de alrededor de 3.100 trabajadores (agentes) que, según el Gobierno, fueron contratados de forma no convencional durante la administración anterior liderada por los Kirchner. De acuerdo con los cálculos realizados en la Casa Rosada, se estima que esta acción resultará en un ahorro anual de $6.400 millones en el presupuesto.

— Una modificación significativa en la distribución de salarios de los líderes principales implica que ya no percibirán la "cuenta de jerarquización" y en su lugar recibirán remuneraciones equiparables a las de los Ministros y Secretarios. Específicamente, en el día de hoy la jefa de AFIP recibe una remuneración cercana a los $32 millones y equiparará su salario al de un ministro, que asciende a $4 millones. Los Directores de Impositiva y Aduanas, que actualmente reciben un salario mensual de $17 millones, en adelante percibirán un sueldo equiparable al de un secretario de Estado. Según lo informado desde Casa Rosada, la decisión se basa en la excesiva magnitud actual de su organización, la cual ha demostrado restricciones en su habilidad para satisfacer de forma rápida y eficiente las necesidades del sistema tributario, aduanero y de la seguridad social, impactando la gestión de los fondos públicos y la supervisión de las operaciones aduaneras.

— Andrés Vázquez asumirá la responsabilidad de liderar la Dirección General Impositiva (DGI), encargada de supervisar los tributos a nivel nacional y gestionar a los contribuyentes más destacados de la nación. El empleado ostenta un título universitario en Administración y es Contador Público, obtenido en la prestigiosa Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Tomó parte en diversos talleres y conferencias vinculados al manejo de finanzas y la detección de actividades ilícitas de blanqueo de capitales. Posee una amplia experiencia educativa a nivel internacional, la cual abarca participación en programas de formación en los Estados Unidos. Entre ellos se destacan el Seminario Internacional sobre Lavado de Dinero impartido por el Departamento del Tesoro en 1997, así como el Curso de Interdicción Aeroportuaria y el Curso Básico de Investigación de Precursores Químicos, brindados por el Departamento de Justicia y la Drug Enforcement Administration (DEA) en 1999.

— Andrés Velis asumirá el liderazgo de la Dirección General de Aduanas (DGA), entidad en la que ha acumulado más de treinta años de trayectoria profesional. Posee un perfil experto y especializado en el ámbito técnico. Durante la década de los noventa, formó parte del desarrollo del programa informático María, que actualmente se conoce como Sistema Malvina. Este proyecto fue fundamental para digitalizar el sistema aduanero en todas las sucursales del país. Encargado de afrontar los retos que surgen en la Aduana en medio de la actualización tecnológica y el incremento en la supervisión del comercio internacional, estará situado en esa posición. Velis encabezó iniciativas como la introducción de escáneres en los puertos y aduanas internas del país, lo cual simplificó la supervisión de los productos que entraban y salían del país. También lideró la implementación de drones en la Aduana de Buenos Aires, una innovación fundamental para fortalecer la supervisión y el seguimiento de operaciones de gran envergadura en puertos y lugares críticos.

"Libre de AFIP y sin Inadi"
Adorni afirmó que la era de la Argentina caracterizada por su excesiva carga impositiva ha llegado a su fin, al defender la reforma. Cada argentino es dueño de lo que le pertenece y nadie más, ningún funcionario del Estado tiene derecho a decidir por un argentino cómo manejar su propiedad”, expresó.

Siguiendo la premisa proclamada por el Presidente el 10 de diciembre al asumir su cargo, el liberalismo se define como el respeto absoluto hacia el plan de vida de los demás, fundamentado en el principio de no agresión para proteger la vida, la propiedad y la libertad. El portavoz expresó su deseo de avanzar hacia una Argentina similar a la que fue una potencia mundial en los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX, sin la presencia de entidades como AFIP o Inadi que limiten la libertad de las personas honestas.

Expresó que el objetivo del Gobierno es implementar mecanismos de supervisión y valoración más detallados y centrados, potenciando la transparencia y la responsabilidad "con el fin de lograr una administración pública más eficaz y enfocada en los resultados". Además, asegurar una recaudación más amplia y eficiente, junto con un control aduanero más efectivo.