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El jefe de Estado destacó que el acuerdo que se negocia con el FMI por 20 mil millones de dólares le dará respaldo a la economía. Además acusó al kirchnerismo de promover un golpe y consideró que “Cristina Kirchner está nerviosa porque sabe que va a ir presa, entonces ahora quema las naves”
27 de marzo de 2025 PeriodismoyPuntoEn un día marcado por la expectativa económica, el anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre un inminente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo de 20 mil millones de dólares acaparó la atención de los medios y los analistas. La noticia tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros, donde se observó un incremento en el valor de los bonos y una reducción en el riesgo país, lo que generó un clima de optimismo entre los inversores.
En este contexto, el presidente Javier Milei ofreció una entrevista en la emisora radiofónica El Observador, donde abordó los beneficios que, según él, traería consigo este acuerdo con el FMI. Durante la conversación, Milei fue interpelado por el periodista Luis Majul, quien le consultó sobre la posibilidad de una devaluación del peso. El presidente respondió con seguridad, afirmando que “de ninguna manera va a haber una devaluación”, y argumentó que el problema central no radica en la falta de dólares, sino en la escasez de pesos en circulación. En su opinión, discutir el tipo de cambio en este contexto era “irrelevante”.
Milei destacó que el nuevo crédito del FMI no aumentaría la deuda del país, ya que los fondos se destinarían a cancelar la deuda existente que el Tesoro tiene con el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Afirmó que esta operación mejoraría el respaldo de los pesos en circulación y, por ende, fortalecería la moneda nacional. “Esto no ha sucedido nunca”, enfatizó el presidente, al tiempo que se mostraba optimista sobre la reducción de la deuda, sugiriendo que se podrán cancelar más obligaciones gracias a este nuevo financiamiento.
En relación al acuerdo con el FMI, Milei indicó que había aspectos de confidencialidad que limitaban la divulgación de detalles específicos, aunque mencionó que Kristalina Georgieva, la directora gerenta del FMI, había dado el visto bueno a Caputo para que se revelara la cifra del préstamo.
El presidente también se refirió a las recientes fluctuaciones en las cotizaciones de los dólares financieros, subrayando que estos movimientos no son únicamente cuestiones económicas, sino que están intrínsecamente ligados a la política. En sus palabras, la situación actual refleja un intento de golpe institucional, que se manifiesta en diversas formas, incluyendo protestas en las calles y turbulencias en los mercados. Milei argumentó que el nerviosismo del kirchnerismo se debe a la negación de un recurso por parte de la Cámara de Casación, lo que, según él, acorrala a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien, a su juicio, está consciente de que podría enfrentar prisión.
El mandatario atribuyó las recientes movilizaciones a un financiamiento proveniente de intendentes de la provincia de Buenos Aires, quienes, a su entender, están involucrados en este “intento de golpe” que tiene múltiples facetas: institucional, violento y económico. Además, Milei sostuvo que el kirchnerismo se encuentra en una posición vulnerable, pues es consciente de que su partido, La Libertad Avanza, tiene grandes posibilidades de ganar las elecciones, lo que complicaría su regreso al poder.
La decisión de cerrar un nuevo acuerdo con el FMI ha generado críticas en sectores de la oposición, que recordaron que en su momento Milei se había opuesto a un pacto similar. No obstante, el presidente se defendió argumentando que el acuerdo anterior con el FMI implicaba un aumento de la deuda, lo que consideró “inmoral”. En contraste, expresó su confianza en que el actual acuerdo fortalecería la moneda y contribuiría a una reducción integral de la deuda.
Finalmente, la conversación tocó el tema de las candidaturas para las elecciones de medio término. Milei adoptó una postura cauta y se desentendió de las decisiones, enfatizando que la responsabilidad recaía en su hermana, Karina Milei. Ante la pregunta sobre posibles candidatos, como Manuel Adorni o Patricia Bullrich, Milei expresó su entusiasmo por la posibilidad de que Bullrich se postule, sugiriendo que podría tener éxito. Sin embargo, respecto a la candidatura de su hermana, se mostró más reservado, indicando que lo dudaba.
En resumen, la jornada estuvo marcada por un intenso debate sobre la economía y la política, con el presidente Milei defendiendo su enfoque y proyectando confianza en un futuro que, según él, promete ser más estable y próspero para Argentina.
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