Media hora con Alejandro Dolina: La creación de nuevos mundos artísticos

AC: ¿Qué representa la Ciudad de Caseros en tu estructura narrativa?

AD : “La respuesta puede sonar un poco ingrata”. 

No fue en ese orden lo que sucedió en la primera pregunta que le hice a una persona por la cuál siento profunda admiración. Los miedos de que se aburra o de ser demasiado chupamedias me abrumaron y preferí romper el hielo con una pregunta que siempre quise hacerle. El resultado fue un arranque que me dejaba un piso de movimiento enorme. Porque si bien no esperaba la respuesta que me hizo, fue un error mío puesto que si uno sigue la trayectoria de Dolina, como yo lo hago, debería darse cuenta solo. Alejandro Dolina no te contesta con el cassette como se dice en el periodismo deportivo.

Eso me dejó tranquilo porque mi deseo era generar nuevas respuestas y nuevas preguntas y creo que desde un principio eso logramos, los dos Alejandros. 

¿Qué utilizaste de Caseros en tu estructura narrativa?

“No lo sé. No utilicé nada de la Ciudad de Caseros. Justamente el lugar que elegí para vivir es un lugar en el cuál yo no me crié y en el cuál poder ejercer plenamente todas las fantasías. Flores no fue mi barrio nunca. 

Entonces empecé a crear allí una especie de fantasía que en Caseros hubiese sido imposible, habrían estado estropeadas por mi propia realidad y hubiera estado tentado continuamente por contar episodios verdaderos y no era ese el deseo que yo tenía.

Seguramente haya una conexión indirecta que yo no alcanzo a calcular. De todos modos la respuesta puede ser un poco ingrata. El Caseros que yo conocí cuando era chico no era un lugar muy apto para alguien que quiere desarrollar su vocación artística. 

Suele contarse una anécdota de McCartney que dice que viajaron al otro lado de Londrés para conocer a un tipo que conocía el acorde de SI7, y bueno para conocer ese acorde había que viajar a otro lado que no fuera Caseros.

No tuve compañeros en Caseros interesados en la misma cosa que yo y no lo digo con un afán peyorativo, pero la realidad era esa”.

Vaya casualidad que al agarrar el primer libro de Dolina que leí, OBVIO, el Ángel Gris, tenía un mini prólogo de Ernesto Sábato. Oriundo de Santos Lugares. Mi barrio es Caseros pero hoy vivo en Saenz Peña. CASEROS - SANTOS LUGARES - SAENZ PEÑA, así tal cual es el recorrido del tren San Martín. Una tontería que no tendría sentido si no fuese que en ese prólogo Sábato rescata la fantasía de la que nos habló en la primera pregunta. “Es fundamental rescatar el valor de estas crónicas en estos tiempos en los que tristemente abundan los Refutadores de Leyendas, deseando, en cambio, que los Hombres Sensibles, no pierdan jamás su pasión por la vida, noble virtud del querido Alejandro”, (sensibilidad en la que más adelante veremos de dónde vino)  escribió Ernesto en 1996. 

Y qué tendrá que ver todo esto que ver con la nota al conductor de La Venganza Será Terrible. Bueno lo que tiene que ver es que la siguiente pregunta viene por “los nuevos mundos creativos”, que planteó en una entrevista a un colega hace no mucho tiempo.

¿Cómo se crean nuevos mundos narrativos en el presente que vivimos?

“Es muy difícil pero indispensable para el artista rebelarse cada vez más. Yo creo que la actitud artística ante el mundo no es de aceptación, de adaptación ni aristotélica. Es más bien de sospecha  ante los mandatos que el mundo parece indicar. Y yo creo que cada vez es más así, porque cada vez es más evidente que cada mandato indica una trampa, que los dueños del mundo, evidentemente, amañan los mazos de cartas para que juguemos un juego que ya está preparado de antemano. Por lo tanto, la rebelión que es indispensable en el artista, en este tiempo lo es más todavía, porque las trampas son verdaderamente vergonzosas. La actitud de los que manejan el mundo es cada vez más tramposa y no tienen límites y los personajes que encarnan el dominio son cada vez más despreciables”. 

En una nota que Alejandro dio a Infobae habla sobre el amor: “¿Por qué otra cosa vamos a sufrir? Siendo algo tan indispensable para la vida”. Más adelante en la misma nota cita a Macedonio Fernandez sobre los amores de ferretería y juguetería y dijo que “los que tienen ,dolores de juguetería, o sea, los que no tienen la piel tan fina como para sentir los dolores del mundo, tampoco puede sentir grandes placeres”. 

Entonces esos seres despreciables, personajes que encaran el dominio y no tienen límites, probablemente tengan mucho que ver con la sensibilidad que tienen algunas personas y no tienen otras para comprender el sufrimiento del otro. 

Siempre quise entender por qué Dolina dijo alguna vez que “nadie se mata porque un amigo se muda, en cambio, se mata por amor” y la contradicción que me generaba con la percepción de Borges donde la diferencia entre la amistad y el amor es que “la amistad no necesita periodicidad ni confidencias, en cambio el amor está lleno de ansiedades, de dudas, tanto que un día de ausencia puede ser terrible”.  Ahora entiendo que son pensamientos totalmente compatibles.

¿Nos vienen a quitar la felicidad que es producto del amor?

“No vienen a quitarnos la felicidad (los que barajan el mazo del mundo) , vienen a quitarnos lo que a ellos les importa que son los bienes materiales. A algunos no les importan, pero es evidente que son necesarios para poder vivir, ¿nada menos no?; Uno está interesado en disfrutar un mundo artístico, amoroso, lleno de sorpresas y ni siquiera tiene para el puchero. Cada vez es más así y cada vez se sostiene con más mentiras, violencia y odio. Es cada vez más difícil convivir con la estructura oficial del mundo. 

Debería ser al revés, la historia del mundo tendría que señalar que cada vez debería ser más fácil. Los cambios deberían ser a favor del ciudadano común, con más tolerancia, con una mirada más liviana acerca de los pecados de los demás, con una mayor generosidad. Tendría que ser así y hasta podría ser que lo fuera de algún modo. Podríamos afirmar, tal vez, que la vida del ciudadano común en estos tiempos, en países de occidente, por ahí es más fácil de lo que lo era en el Imperio Persa. La gente vivía en lugares más odiosos que este. Mal que mal algún progreso parece haberse hecho, por lo menos yo lo creía cuando decíamos que el mundo se encamina al socialismo, bueno, no era cierto, pero sí parecía haber una mayor defensa ante los crímenes de lesa humanidad y ante crímenes del pasado, bueno, no es tan seguro eso. Si bien hay pequeñas mejoras hace años estamos en época de retroceso. 

No hace falta para ir mucho más allá de donde estoy sentado para encontrar el crimen, la prostitución, el envilecimiento, el vicio. Es todo más fácil de encontrar. El acorde de SI7 es más fácil de encontrar ahora y también un vendedor de drogas es más fácil de encontrar que cuando yo era chico”. 

Dolina se siente un forastero en la radio. Así lo expresó el. Porque lo suyo es una expresión teatral principalmente que se transmite por radio, y se compone en gran parte de los espectadores y de la recepción. Allí se transforma el mensaje original, cuando el receptor lo recibe en vivo en un teatro. El que lo recibe por radio, recibe otra cosa, también artística, pero otra cosa al fin. Con la incursión de La Venganza en Blender uno puede preguntarse cómo varían los nuevos formatos audiovisuales y de comunicación en la cuestión artística. Esto nos decía:

“Es la misma cosa. Tan es la misma cosa que el mismo programa grabado se pasa primero por Blender y luego en la radio. De manera que podría decirse que los contenidos son iguales. Usted podría objetarme que no basta con que los contenidos sean iguales. Al estar dirigido a públicos distintos el concepto artístico cambia. Por más que sea el mismo, la forma de percepción, los intereses de las personas que lo reciben, en consecuencia, cuando se termina el contacto la cosa es diferente. Y sí, hay un poco más de teatralidad en lo que hacemos en Blender, y es lo que uno escucha por radio”

¿La política tomó un lugar más relevante en la Venganza 2024? 

"Seguramente hay política en el contenido, aunque no es una cosa que esté planeado. No es que dijimos vamos a hacer más explícitos en nuestras metáforas políticas. No es así, pero evidentemente la política es de una manera tal, que te lastima a cada momento, entonces uno está más propenso al pensamiento político que en otras épocas que por ahí no eran tan crueles. 

En general cada camino que uno elige indica una ganancia de audiencia y una pérdida de audiencia, cuando uno está hablando de ciertos asuntos evidentemente está dejando a cierta clase de personas que no están interesadas en ese tipo de cosas. La cosa está en elegirlo de un modo épico. Que no sea el número de personas que nos escuchan la variable de ajuste para nuestras decisiones artísticas. Lo ideal sería que eligiéramos lo que es artísticamente excelente y renunciamos a lo que es artísticamente pobre. Eso tiene que ver con nuestra propia dotación, a veces elegimos pensando que es lo mejor, pero es lo peor". 

Una cuestión que siempre me atormentó es la cuestión si cualquier cosa puede ser arte o si requiere ciertos atributos. Vayamos a la respuesta de Alejandro y luego les comentaré algo para redondear la respuesta. O intentar, tal vez inútilmente, de completarla. 

“Hay un arte mejor que otro. Un buen dato es la complejidad. Cuántos elementos conforman una obra artística compleja y cuántos una obra artística elemental. No siempre lo complejo es bueno y lo simple es malo. Pero es un dato. 

Jugar un juego con 40 cartas no es lo mismo que jugar un juego con 3 cartas. Y ahí cuanto más complejo es un asunto más injerencia tiene la inteligencia con todo su aparato. Yo creo que hay un gran arte y situaciones artísticas que son más bien despreciables".

¿La degradación de la música popular es un indicador de la degradación social?

El tango es mejor que la música actual por casualidad. No es porque aquella sociedad fuera mejor o tuviera unas exigencias intelectuales superiores a estas. Algunas cosas se pueden explicar, otras no tanto, en general la situación musical de hoy no es muy atrayente. Es un poco más sonso que antes, pero no significa nada”.

La frase “no todo lo complejo es bueno, ni todo lo simple es malo” me hizo pensar en que la complejidad de encontrar la belleza en lo simple es lo que hace que presente dificultad hacer una obra con menos elementos pero que tenga o cause el mismo efecto con una mayor cantidad de elementos. Por otro lado la complejidad es un factor que suma, por ejemplo en el Clásico o en el Jazz, pero no estos estilos no son bellos por ser complejos, si no que son geniales tan geniales como complejos. Sin embargo, una canción de los beatles puede ser más simple (depende cuál) y ser también hermosa o una nota tocada por B.B King puede generar lo mismo que un solo de infinidad de notas. 

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Como quien no quiere la cosa, nos fuimos de vuelta para Caseros y sin querer queriendo encontramos de dónde viene la sensibilidad social que tiene Dolina.

“Había otra cosa en Caseros, que yo también amo, de algunas cosas. Es como cuando me hablan de la universidad de la calle. En la calle aprendes a levantar quiniela, a relacionarte con el vicio, a tener situaciones violentas cada diez minutos, eso no es un aprendizaje deseable. Pero también había personas de una gran nobleza, de una gran generosidad que se hacían patente ante las dificultades. Ahí se produce una sensibilidad que otros barrios más burgueses”.

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¿La filosofía y la historia son arte?

"La filosofía y la historia son aliados del arte pero no son arte. Son formas de atrapar la realidad. Son formas que uno elige para asombrarse. La filosofía que está muy cerca de la ficción puede ser arte. Pero bueno, el arte tiene un propósito de belleza, unas aparentes reglas en el espacio y el tiempo de simetría que la filosofía y la historia no tienen. La alegría artística cuando se conecta con una obra artística es diferente a la filosófica o histórica, pero no tan diferente. 

Yo creo además que siempre es preferible que el artista conozca de historia y de filosofía. El artista tiene que saber pensar. Siempre es conveniente conocer alguna cosa que ignorarla. La vida sería mucho peor si no existiera el arte". 

Una vez más equivocado en mi percepción, le pregunté por lo que lo fastidia en una nota. Gracias Alejandro por la respuesta tan amable a tal vez una pregunta desagradable. 

“Si parece eso (que ciertas veces se fastidia en las notas) en realidad lo señaló como un defecto que quisiera subsanar. Además, quién puede estar tan seguro del perfecto catálogo de lo banal  y de lo trascendente. El que pregunta tiene todo el derecho a tratar de que esas preguntas transiten el universo que él maneja. Lo mejor es cuando las preguntas transcurren por el universo de quien contesta, pero cuando eso no ocurre hay que tratar de conciliar de algún modo. A mi me parece que siempre atiendo muy bien a los entrevistadores desde un punto de vista formal, pero puede ser que a veces me fastidie alguna cosa e incluso algunas personas que yo conozco y con cuya amistad creía contar, han perdido su tiempo contándome las costillas a ver cuantas veces me fastidié con el entrevistador. 

El tipo que te entrevista se está interesando en tus cosas y es una actitud benevolente. Vos ahora me están preguntando cosas que pensás que me interesan y efectivamente así es. Y eso es un gesto que ni siquiera con los amigos pasa. Lo que quiero decir que entrevistar a una persona y preguntarle sobre cuestiones que uno piensa que a esa persona le interesan, es una actitud generosa”. 

Las preguntas sobre política. 

“No soy experto en cuestiones políticas. Tengo una sensibilidad política, pero que es algo que compartimos todos. No tiene mucho sentido hacerme preguntas muy técnicas sobre la política porque no van a encontrar respuestas muy interesantes. Pero cuando uno tiene un programa político pasa eso, todo se vuelve preguntas políticas. Nadie se va a interesar en que yo diga banalidades tales como “la gente está sufriendo mucho”. Son cuestiones más bien generales. 

Acabo de descubrir que lo que yo puedo decir en lo político, en realidad lo estoy diciendo en lo filosófico. Mis respuestas son evasivas, ante una respuesta política contesto con una filosófica y por ahí lo que el tipo quería era que yo hablara bien o mal de Milei”.