Boca venció a Gimnasia en la Copa Argentina

El boca de Fernando Gago experimentó un alivio genuino este miércoles, en medio de un comienzo de ciclo complicado, al avanzar a las semifinales de la Copa Argentina. Este es el único objetivo que le queda en la temporada y también es su esperanza de regresar a la Copa Libertadores en 2025. Por supuesto, en sintonía con la intensidad de su situación actual, luego de la dolorosa derrota por 3-0 ante Tigre, tampoco logró obtener una victoria contundente: terminó empatando 1-1 con Gimnasia en un Estadio Marcelo Bielsa lleno de emoción y celebró con un ajustado triunfo por 2-1 en la tanda de penales gracias a la brillante actuación de Leandro Brey, quien detuvo ¡cuatro disparos! de cinco.

El equipo de Boca Juniors experimentó transformaciones significativas en su estilo de juego y rápidamente se convirtió en el principal protagonista durante la primera parte del partido. Después de un aviso con un pase de Edinson Cavani que nadie logró aprovechar, el equipo azul y oro tomó la delantera a los nueve minutos. Fue gracias a un certero cabezazo de Aarón Anselmino, quien conectó un centro desde la derecha de Luis Advíncula. El equipo de Pintita continuó controlando el juego y desperdiciaron más oportunidades de gol con Cavani y Exequiel Zeballos siendo detenidos por Marcos Ledesma, mientras que antes del medio tiempo, Brey tuvo que actuar frente a un complicado disparo de Augusto Max.

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Gago tomó una decisión arriesgada al inicio al hacer ingresar a Marcelo Saracchi y Kevin Zenón en lugar de Lautaro Blanco y Brian Aguirre, ampliando así su control y casi eliminando por completo la influencia de Marcelo Méndez y su equipo. Una vez más, Cavani y Saracchi no lograron concretar en el momento decisivo, siendo frustrados por Ledesma. Sin embargo, en su primera oportunidad del periodo, el equipo logró anotar gracias a una jugada bien ejecutada: un córner lanzado desde la derecha por David Salazar fue desviado por Rojo en su intento de marcar a Pablo De Blasis a los 20 minutos.

Posteriormente, a excepción de una intervención crucial en el área pequeña ante un disparo de Milton Giménez, predominó la tensión y escaseó el juego de balompié. Kevin Zenón fue impactado por una fuerte patada de Nicolás Garayalde, quien acababa de entrar al partido, lo que provocó que saliera llorando por el dolor en su tobillo, causando gran inquietud en Gago y los demás jugadores. En el siguiente cambio, Pol Fernández trató con dureza a Martín Fernández. Ninguna falta cometida por Jorge Baliño fue considerada merecedora de una tarjeta roja.

Tras el gol de De Blasis, Gimnasia no logró anotar de nuevo, ya que el portero se cruzó en el camino de Rodrigo Castillo, Franco Troyansky, Leonardo Morales y Salazar, decidiendo así el enfrentamiento. En el transcurso del partido, Rojo y Nicolás Figal aportaron con sus goles (Ledesma detuvo un disparo de Miguel Merentiel y Giménez estrelló el balón en el travesaño).

Boca vivió una noche emocionante, logrando respirar un poco y ahora, con mayor calma, podrá enfocarse en enfrentar a Vélez. Sin embargo, antes de eso, deberá concentrarse en conseguir su primera victoria en la Era Gago el próximo domingo contra Deportivo Riestra.