Escándalo en una escuela de San Martín: acusan a un estudiante de vender imágenes editadas con inteligencia artificial de sus compañeras sin ropa.

Un estudiante de una escuela en San Andrés, San Martín, fue registrado por la policía después de que padres de sus compañeras reportaran que el joven estaba vendiendo imágenes falsas de ellas desnudas, editadas con Inteligencia Artificial (IA).

Hasta ahora, han hecho seis acusaciones contra el joven. Se estima que hay 22 personas afectadas por la manipulación de imágenes. El vendedor de contenido para adultos, con iniciales V.C. y de 15 años, usaba fotos reales de cuentas de Instagram y las editaba con inteligencia artificial.

En el caso participa la fiscal Verónica Alejandra Novoa del Fuero Penal Juvenil. Ella decidió investigar al estudiante que vendía el material en línea. Sin embargo, es complicado acusar al denunciado porque las imágenes no son reales (él las creó), no había un plan para extorsionar a las alumnas y, además, al ser menor de edad, no puede ser imputado.

Fuentes del sistema judicial de San Martín le dijeron que se escuchó el testimonio de todas las chicas afectadas y el estudiante acusado estuvo presente con su padre y representantes del programa de Justicia Restaurativa. Además, están intentando descubrir quiénes compraron el material.

"Existe un problema legal en este caso porque la persona acusada es menor de edad y no puede ser responsabilizada legalmente." Según el Poder Judicial, aunque se trate de difundir imágenes de menores, no es relevante porque la persona no puede ser responsabilizada.

V.C. recibirá la visita de una persona que trabaja en ayudar a las personas en los próximos días para seguir con el programa de ayuda.

Según contaron los padres de las chicas afectadas, todo comenzó en una app donde los jóvenes comparten cosas y juegan en internet. Hablamos de Discord.

Desde ese lugar en línea, V.C. editaba y transformaba fotos de sus amigas del colegio que estaban en redes sociales para hacerlas parecer desnudas. "Les mandan un enlace de Discord a los chicos y los invitan a unirse a un grupo donde comparten fotos de mujeres sin importar su edad." "Las víctimas son adolescentes de entre 13 y 17 años", dijo Florencia, la mamá de una de las estudiantes.

Y dio más detalles sobre cómo se llevó a cabo el estudio. "Discord es una app donde los jóvenes comparten cosas." Pueden interactuar, conversar y comunicarse con personas que no tienen en sus redes sociales. No se conocen. Este chico era amigo de la pandilla de mi hija y compartía imágenes sugerentes de ellas generadas por computadora. "Tomaba fotos de las redes sociales y las modificaba", explicó la mamá.
Entre las muchas cosas que se pueden hacer con la inteligencia artificial, esta herramienta permite editar fotos y modificar completamente el enfoque de la imagen original.

La policía de la Comisaría Primera de San Martín registró una casa en la calle Islas Malvinas. Se llevaron dispositivos electrónicos como un teléfono, computadoras de mesa, computadoras portátiles y discos duros externos.

Cuando la policía registró la casa, los padres del niño afirmaron que alguien les había robado el teléfono y que otra persona había subido el contenido, intentando proteger al joven de 15 años.

"Al principio las publicaba sin costo, pero después descubrimos que estaba vendiendo ese archivo con las fotos falsas de las chicas, ya que compartía su cuenta de Mercado Pago para recibir el pago." Por eso sabemos quién es la persona que crea esas imágenes", dijo Florencia, una de las madres que presentaron la denuncia.
El estudiante fue descubierto gracias a que un amigo compró el contenido para verlo y luego informó a todas las chicas afectadas.

La reacción de la escuela de San Andrés después de la acusación
"No recibimos respuesta del colegio, nos dijeron que eso fue organizado por alguien ajeno a la institución." "Entonces, un grupo de padres nos reunimos y presentamos una denuncia", dijo Florencia, madre de una de las afectadas, acerca de las respuestas que dio el Colegio Agustiniano de San Andrés. El estudiante acusado sigue asistiendo a clases y ha empezado a participar en un programa llamado Justicia Restaurativa para solucionar y reducir las consecuencias de lo que hizo.