El plan de seguridad implementado por Sheinbaum replica tácticas que no han conseguido detener la violencia en México

A pesar de tener aproximadamente 130.000 miembros, la Guardia Nacional no ha mostrado una incidencia más significativa en la lucha contra la violencia.

Actualidad11/10/2024Alejandro CabreraAlejandro Cabrera
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La mandataria de México, Claudia Sheinbaum, presentó un plan de seguridad nacional destinado a potenciar la investigación y la inteligencia para disminuir crímenes de gran envergadura. Sin embargo, continuará con las mismas tácticas de su predecesor, que confió en la seguridad pública a los militares y no enfrentó a los potentes cárteles de droga.


El momento que Sheinbaum seleccionó para presentar su estrategia no es el más adecuado. El homicidio brutal de un alcalde en el sur de la nación y el aumento de la violencia en los estados de Sinaloa y Guanajuato —donde en la semana pasada han perecido más de veinte personas— evidencian que, a pesar de la intensa presencia militar en las calles, no se ha conseguido frenar la delincuencia.

En su conferencia de prensa de la mañana, Sheinbaum estableció los cuatro pilares de su plan de seguridad: abordar las causas de la violencia mediante programas sociales para prevenir que los jóvenes sean atraídos por el crimen, fortalecer la Guardia Nacional bajo la dirección del ejército, establecer un sistema nacional de inteligencia e investigación y la colaboración entre el gobierno federal, los estados, municipios y el Ministerio Público.

Sheinbaum reafirmó que seguirá las políticas del exmandatario Andrés Manuel López Obrador de fomento de programas sociales para los jóvenes y de evitación de enfrentamientos con los cárteles, que dominan grandes áreas del país y han inmerso a algunas urbes como Culiacán, capital del estado norteño de Sinaloa. En el último mes, se desató un violento conflicto entre dos grupos del Cártel de Sinaloa después de la detención de dos de sus


Al tratar el caso de Culiacán, Sheinbaum insistió en las críticas hacia Estados Unidos por no proporcionar datos acerca de la detención en julio en Texas del antiguo líder del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada, y anuncio que el canciller Juan Ramón de la Fuente se reunirá con el embajador de Estados Unidos Ken Salazar para discutir el caso.

A partir de septiembre, el grupo encabezado por "Los Chapitos", que incluyen los hijos del ex líder detenido de la organización Joaquín "El Chapo" Guzmán, ha tenido un enfrentamiento con los partidarios de Zambada.

Los enfrentamientos tuvieron lugar varias semanas tras la detención del famoso delincuente que fue detenido junto a Joaquín Guzmán López, uno de los descendientes de "El Chapo", quien supuestamente puso una trampa a Zambada y lo secuestró para trasladarlo a Texas en una operación que todavía genera numerosas dudas.

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, anunció que se establecerá un sistema nacional de investigación e inteligencia que homogeneizará las habilidades de investigación de todas las entidades de seguridad del país.

Al respaldar la propuesta García Harfuch, un ex fiscal federal que encabezó la seguridad en la ciudad de México durante casi cuatro años, afirmó que el nuevo sistema de inteligencia facilitará "el desarrollo de tácticas más eficaces para luchar contra las organizaciones delictivas".

Pese a que el recién nombrado secretario de Seguridad de la nación ha garantizado que existirá una coordinación entre las fuerzas de policía, la Guardia Nacional y los militares, varios expertos han expresado incertidumbres sobre su posible ejecución.

En relación con el homicidio de Alejandro Arcos, alcalde de Chilpancingo —la capital del estado sureño de Guerrero— cuya cabeza fue hallada el domingo en el techo de un automóvil, el secretario de Seguridad comunicó que las autoridades continúan con las investigaciones y señaló que otros cuatro alcaldes, dos de Guerrero y dos de Guanajuato, pidieron protección federal, aunque no proporcionó más información.

Una de las estrategias del gobierno de Sheinbaum es la Guardia Nacional, una entidad que López Obrador estableció en 2019 para sustituir a la desaparecida policía federal y que, desde este mes, se trasladó oficialmente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tras años de estar bajo el control civil.

Aunque la Guardia Nacional cuenta con aproximadamente 130.000 miembros, no ha mostrado una mayor participación en la lucha contra la violencia. Algunos expertos lo atribuyen a que el organismo solo se ha enfocado en tareas de disuasión y control de los migrantes, sin investigar ni confrontar directamente a las células delictivas.

Los analistas valoraron la elección de Sheinbaum de robustecer las labores de inteligencia, aunque criticaron que mantenga las políticas de López Obrador.

"Será la continuación de la estrategia de militarización" en la seguridad pública, sostuvo David Saucedo, analista de seguridad de México, quien disminuyó la relevancia de la elección del gobierno de preservar los programas sociales para los jóvenes.

Mike Vigil, antiguo director de operaciones internacionales de la DEA, agencia antinarcóticos de Estados Unidos, declaró que el nuevo plan parece ser "un poco más".

Sin embargo, Carlos Rubio, subdirector de la empresa local de asesoramiento Integralia Consultores, lamentó que la mandataria no incorporara en sus políticas medidas para combatir las actividades delictivas vinculadas al tráfico de inmigrantes que han provocado una ola de violencia en las ciudades fronterizas.

En un país que cerró el año pasado con un registro de aproximadamente 30.000 homicidios, confirmando la tendencia de los últimos años, resulta extremadamente complicado solucionar a mediano plazo el problema de la violencia.

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