UN DIA COMO HOY NACIA CARLOS TIMOTEO GRIGUOL, UNO DE LOS DIRECTORES TECNICOS MAS INNOVADORES EN EL FUTBOL ARGENTINO, CAMPEON CON FERROCARRIL OESTE y ROSARIO CENTRAL.

El maestro Timoteo nació un 4 de septiembre de 1934. Como futbolista debutaría en primera con Atlanta, donde se consagraría campeón de la copa Suecia de 1958. En 1960 integró el equipo más recordado de la historia del club, al cual se lo denominaba “el Atlanta de los claveles”. En 1966 seria transferido a Rosario Central, donde permaneció hasta su retiro en 1969 con 33 años.

Comenzando en Rosario como entrenador de las juveniles, llega a dirigir el primer equipo donde se consagraría campeón del nacional de 1973. Entre 1975 y 1977 dirige en el fútbol mexicano a los tecos de Guadalajara, volviendo a Central luego durante una temporada. Tras un paso por Kimberley de Mar del Plata, se uniría al club donde seria ídolo, Ferrocarril Oeste, donde asume en 1980.

Allí encontraría su lugar en el mundo, logrando la etapa más grande de la historia del club. Logra dos sub campeonatos en 1981, y sale por primera vez en su historia, “campeón invicto” en 1982. En 1983 hace otra gran actuación terminando terceros, con polémicos arbitrajes que impidieron que Ferro lograra el merecido título.

Era un equipo grandioso, adelantado a su época, con una impronta de juego y que prácticamente no perdía nunca. El Ferro de Griguol fue muy castigado por un sector de la prensa, como lo fue el suplemento deportivo del diario clarín, que lo fustigaba y lo llamaba equipo aburrido. ¿Cómo podía ser aburrido un equipo que le hizo 7 goles a Instituto en Córdoba en 1981? ¿Y el que le hizo 4 a independiente en Avellaneda y 4 también a boca en 1983? 

O tal vez era aburrido el equipo que tenía jugadores increíbles como Adolfino Cañete, Carlos Arregui, el uruguayo Julio César Jiménez, el gran caudillo Cacho Saccardi, Héctor Cúper, Rocchia, Garré, el arquero record del futbol argentino, Carlos José Barisio, o el Negro Miguel Angel Juarez entre otros. 

Pero claro, Ferro no era negocio y clarín pretendía un campeón de los de siempre, River o Boca. Durante esos cinco años de gloria, Ferro no obtendría el reconocimiento que largamente merecía.

A pesar de todo ello en 1984 volvería a ser campeón, venciendo con recordado baile en la final a River 3 a O en el monumental y, por si fuera poco, haciendo lo propio en la revancha por 1 a 0. Ese mismo año queda segundo a un solo punto de Argentinos Juniors del torneo metropolitano. 

En 1985 jugó copa libertadores con Argentinos juniors, y los equipos brasileños Fluminense y Vasco da Gama, época donde solo jugaban los campeones de cada país, Ferro hizo una gran participación pero quedaría afuera en manos de Argentinos, que a la postre seria el campeón de América. 

En julio de 1987, Griguol se va a River Plate, logrando en el club de Núñez la copa interamericana de 1987, sin embargo, como había pasado antes en su etapa grandiosa en Ferro, mucha prensa le hacía campaña en contra, en este caso sería la revista, el gráfico. Dejaría River para volver a Ferrocarril Oeste, donde haría aceptables campañas como la de 1992, donde termina cuarto, la última destacable y donde incluso sobre las primeras fechas fue puntero.

En 1994 se marcha de Ferro por un cambio de dirigencia, dejando tras de sí, 580 partidos dirigidos, siendo dos veces campeón y tres veces sub campeón, se va a dirigir a Gimnasia y Esgrima la Plata, un equipo que venía de varios años de haber jugado en la B, y que había ascendido, pero solamente se mantenía en primera, allí también el maestro les cambiaría la mentalidad, haciéndolos pelear campeonatos, consiguiendo tres sub campeonatos, 1995, 1996 y 1998. Lamentablemente no pudo ser campeón en este equipo.

Luego se iría al Betis de España, donde no le iría bien, siendo despedido y volviendo a nuestro país para dirigir nuevamente a Gimnasia en la temporada 2000-2001. Luego dirigió brevemente en el clausura 2002 a Unión de Santa Fe, regresando otra vez de manera breve a Gimnasia, pero no le iría bien, siendo ésta su última experiencia como entrenador. 

Sin dudas Griguol fue uno de los mejores entrenadores de la historia del futbol argentino, un revolucionario que hacia cosas en Ferro en una época que nadie hacía. Uno de sus jugadores más emblemáticos de Ferro, Alberto José Marcico dijo, “Timoteo buscaba que quienes estábamos en esos grupos fuéramos felices, se preocupaba siempre por ese aspecto, estaba siempre muy atento para solucionar los problemas que alguien pudiera tener, tanto en lo privado como en lo futbolístico, cuando yo o cualquier otro jugador acudíamos a él buscando un consejo, ahí estaba su atención y no paraba hasta encontrar la solución”.

Griguol tiene su propia estatua en la sede de Ferrocarril Oeste. Nos dejó el 6 de mayo de 2021 a los 86 años. El actual torneo de la primera nacional lleva su nombre, Carlos Timoteo Griguol, ahí participa actualmente Ferro, su Ferro que él supo hacer grande, quien sabe si estando el ahí de alguna manera, la magia ocurre. Claudia Valerga, periodista que edita la revista de Ferro, “gente de ferro”, editó un libro biográfico con un título perfecto, “Timoteo, el nombre que el futbol guardó para siempre”.