La prensa de Estados Unidos afirma que están negociando con Maduro

Según informó The Wall Street Journal en su edición online este domingo, EE.UU. está llevando a cabo una ofensiva diplomática en secreto para ofrecer una amnistía al presidente venezolano Nicolás Maduro a cambio de que renuncie al Palacio de Miraflores. Esta estrategia se basa en las evidencias cada vez más sólidas de que Venezuela perdió las elecciones del mes pasado.

Según la información publicada por el periódico de Nueva York, se ha hablado en Washington sobre la posibilidad de indultos para Maduro y sus principales seguidores, quienes están siendo investigados por el Departamento de Justicia por delitos de narcoterrorismo y tráfico de drogas, según fuentes cercanas a las conversaciones secretas.

La Casa Blanca podría estar dispuesta a poner fin a los esfuerzos de extradición de los involucrados en tal sentido. Según el Journal, la administración del presidente Joe Biden ha propuesto "todo lo posible" para persuadir a Maduro de entregar el poder antes del mes de enero, fecha en la que se iniciará el nuevo gobierno en Caracas.

Según una fuente cercana a las conversaciones, Washington podría considerar ofrecer garantías contra la búsqueda de extradición a estas personas.

En 2020, Estados Unidos ofreció a Maduro una recompensa de 15 millones de dólares por su conspiración para inundar Estados Unidos con cocaína. La iniciativa diplomática más reciente marca un cambio significativo en la perspectiva, gracias a la exhaustiva documentación de la oposición venezolana de los recuentos de votos que indican que su candidato, el ex diplomático Edmundo González Urrutia, ganó con una ventaja aplastante de casi 4 millones de votos el 28 de julio.

La oferta de Washington de una amnistía a Maduro, citada por el Wall Street Journal, fue negada por The Miami Herald por una fuente de la Casa Blanca. Sin embargo, el diario de Florida informó que ese informante, al que no se menciona, reconoció que en el gobierno de Biden "estamos considerando una serie de opciones para incentivar y presionar a Maduro para que reconozca los resultados de las elecciones y continuaremos haciéndolo".

Aunque el régimen chavista ha sido aislado internacionalmente y casi toda la comunidad internacional ha expresado su preocupación por un fraude, Maduro ha mantenido su control del poder, encarcelando a miles de disidentes y encargando a la Corte Suprema, controlada por sus aliados, de resolver el estancamiento electoral. Solo cuatro países han criticado directamente a la dictadura venezolana: China, Rusia, Nicaragua e Irán.

La propuesta de Estados Unidos es una apuesta arriesgada debido a la influencia del autócrata chavista en todas las instituciones estatales, pero podría ser la única forma de obligar a salir a un líder que ha supervisado el colapso económico, el aislamiento diplomático y el éxodo de casi ocho millones de venezolanos durante 11 años de gobierno autoritario.

Geoff Ramsey, un experto en Venezuela del grupo de expertos Atlantic Council, comentó al Journal que Estados Unidos se está concentrando en las zanahorias, como ofrecer levantar las acusaciones a cambio de conversaciones de transición, en lugar de en los palos, como las sanciones.

El diario informa que se han mantenido conversaciones en línea entre el presidente del Congreso de Venezuela, Jorge Rodríguez, quien es cercano a Maduro, y Daniel Erikson, responsable de la política de Venezuela en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

Según fuentes de Estados Unidos, no impondrán restricciones a las empresas petroleras occidentales para que abandonen Venezuela como parte de un acuerdo.

La oposición sostiene que González Urrutia ganó a Maduro con un resultado del 65% al 30% de votos, y ha proporcionado el 80% de las actas de votación que respaldan su victoria, mientras que el régimen no ha logrado hacerlo a pesar de las demandas internacionales. Los datos contrarios han sido cruciales para el esfuerzo de Washington.