ARGENTINA CLASIFICADA EN COPA AMERICA y EL ODIO HACIA NUESTRO PAIS

Ayer con dos goles de Lautaro Martínez, Argentina venció a Perú 2 a 0, previamente había hecho lo propio con Chile 1 a 0 gol también de Lautaro y en el debut 2 a 0 a Canadá, con goles de Julián Álvarez y Martínez, de esa manera se clasifico primera en su grupo, como era lógico y jugara los cuartos de final, tal vez con nuestros principales odiadores seriales, México, pero, ¿Por qué tanto odio de ese país hacia el nuestro?   

Tal vez el primer antecedente fue en el mundial de México 1986, allí se encuentra un pequeño antecedente de ésta campaña anti Argentina. La selección local de México quedaba eliminada, en esta ocasión en manos de Alemania, que luego llegaría a la final en aquel recordado partido contra nuestra selección. Todo indicaba que el pueblo mexicano alentaría a la selección latinoamericana, pero no, se volcaron en masa a favor de los alemanes quienes habían sido sus verdugos.

Actualmente desde México es donde más muestras de odio hacia nuestro país recibimos, no necesito aclarar que aquí en Argentina jamás se dijo nada en ningún ámbito en contra de México, quizás si no fuera por sus telenovelas y programas de TV, el día a día de México no es algo que inquiete mucho al argentino común.

Pero no es así de parte de ellos, y he aquí la duda, se dicen entre otras críticas, que los argentinos somos tramposos, racistas y agrandados como se dice coloquialmente, pero ¿Qué decir de un país donde un comunicador, se hace famoso solamente por desparramar odio hacia nuestro país, eso acaso no es ser racista? 

Nadie acusó de tramposos a los brasileños cuando nos eliminan injustamente de una copa América con un gol claramente con la mano, o a los ingleses cuando salen campeones del mundo de 1966, cobrando un gol que no había sido y matando a patadas a nuestra selección en aquel recordado partido que tuvo la expulsión de Rattin.

También el arreglo del sorteo para que Chile gane la copa América, que ganaría por penales ante nuestra selección, denunciado previamente por un periodista,  exponiendo incluso el resultado final.

Pero el tramposo es el argentino, cito apenas estos pocos ejemplos para aseverar de manera tajante que es una campaña claramente anti argentina, esto excede lo deportivo, es un odio hacia nuestro país, donde estamos acostumbrados a las malas, en lo económico, político, social, pero donde siempre salimos y seguimos adelante como sea, mostrando un amor propio y una capacidad de reinventarse que nos distingue.

Quizás se pueda entender el odio de Chile, un país con el cual casi tuvimos una guerra en1978, que necesitaría de la mediación del recordado cardenal Samoré y en la guerra de Malvinas donde el vecino país colaboró con el Reino Unido y hasta 1985 hubo tensión por el canal de Beagle.

Pero México los supera, y ampliamente, raro en un país que siempre su gente fue discriminada por emigrar a los Estados Unidos. Realmente es inexplicable, ya que mexico tiene y ha tenido problemas sociales, y es un pueblo muy sufrido , al igual que nosotros. Es muy extraño, porque en su comportamiento hacen precisamente lo  que nos endilgan a los argentinos, discriminar. 

Aclaro que, por supuesto, no todos serán así ni en México ni en Chile como tampoco aquí en Argentina, pero el objetivo de remarcar esto, es que de seguir este tipo de actitudes no tengo dudas que el día de mañana puede haber algo peor.

Porque ante cualquier mínimo problema va a saltar esa antinomia, que encima desde los medios de comunicación en vez que predominar el sentido común, hay comunicadores que tristemente fomentan esto.

Creo que hacia adelante no se ve un horizonte muy positivo en cuanto a relaciones internacionales con estos precedentes, quizás alguien me pueda criticar por apresurado o exagerado, pero no tengo duda alguna que por estos caminos se va mal, porque por más que la mayoría de los argentinos no respondan agresiones, esto un día puede cambiar y quien sabe que puede ocurrir.

Ojalá las cosas cambien y prime la sensatez y recordemos que “el que siembra tormenta cosecha tempestades”.