La justicia acusó a cinco policías por la fuga de 17 prisioneros en una comisaría de Liniers.
La fiscal Lorena San Marco decidió acusarlos por ayudar a los detenidos a evadir la justicia. Usaron un hueco en la pared para salir. Cuatro personas han sido recuperadas, incluyendo a una que estaba en prisión por intentar matar a alguien.
En medio del escándalo por una nueva fuga masiva en una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires, Lorena San Marco, de la Fiscalía de Violencia Institucional e Integridad Policial, solicitó que se acusara a 5 policías relacionados con la fuga de la Alcaidía 9 de Liniers, incluyendo a los celadores y al jefe de turno.
Fuentes judiciales dijeron a Clarín que San Marco decidió continuar con las acusaciones contra los policías que estaban encargados de cuidar a los presos cuando ocurrió la fuga, este lunes alrededor de las 22.21.
La acusación es por ayudar a alguien a escapar y se produce después de que Juan Bautista Mahiques, fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, ordenara iniciar una investigación sobre los policías. El artículo 281 dice que "quien ayude a que un detenido o condenado escape será castigado con prisión de un mes a cuatro años, y si es un funcionario público, también recibirá inhabilitación absoluta por tres veces el tiempo de la prisión". Esa es la acusación que tendrán que enfrentar los policías.
Hay 13 personas que siguen escapadas, y aún no se sabe qué sucederá con los altos mandos de la Policía de la Capital, que también está bajo investigación de la fiscal San Marco.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, decidió quitar de sus puestos al jefe y al subjefe de la fuerza, Pablo Kisch y Jorge Azzolina. Ellos fueron reemplazados por los Comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli.
Mientras hay 13 fugitivos que siguen huyendo, aún se está a la espera de qué sucederá con los altos mandos de la Policía de Buenos Aires, que también están bajo investigación por la fiscal San Marco.
El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, decidió remover al jefe y al subjefe de la policía, Pablo Kisch y Jorge Azzolina. Ellos fueron sustituidos por los Comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli.